Young Blood

Capitulo 3 - "Infierno Rosa"

#RoseHellNight

ANTERIORMENTE
SKYLER
"Todo"
ABBY (en su habitación)
"Es"
APRIL (llegando a su habitación)
"Cuestión"
ROSE (donde sea que esté)
"De"
ALISSA (en su cama)
"Tiempo"
EMMA (llegando al internado)
",El"
MATT
"Reloj"
NICK
"Gira"
AARON
"Y"
TODOS CONECTADOS
"Gira"

AÑOS ATRÁS
NARRA ROSE
Es mi primer semana en este Internado y admito que no todo es color Rosa, no tengo amigas, cero vida amorosa y cero economía, aunque no todo es malo, al menos ya soy parte del club de los mentirosos. Si como oyeron, tengo secretos como la gente de este pueblo... Bueno al menos no es tan secreto para Melissa Stevenson; La chica más popular del internado, tiene amigas, novios, sexo y dinero. ¿Qué más puede tener? ¡Casi lo olvido! Su padre le regalo la mitad de las Bahamas por su décimo tercer cumpleaños.

La habitación no tenia más que rosado, collares de perlas y diamantes, una cama de terciopelo y alfombra roja de persa, el techo adornado por lamparas de cristal tallado y sin decir que el armario era como otra habitación, solo que con ropa y zapatos.

-¿Que hace esta cerda, en mi cuarto?. Me dice Melissa, clavándome una mirada tan acechadora como un león mira a su presa.
-Disculpa, pero este también es mi cuarto. Le respondí sin miedo alguno
-Agh- Dice entre gruñidos, -solo no uses mi cama y ropa o todo olerá a carne de res.
-Tranquila no me gusta oler a zorra. Le digo mientras abro la puerta del dormitorio. No podía creer lo que acababa de hacer.
-Tienes carácter y actitud, me gusta, porque no cierras la puerta y te sientas conmigo. Me dice arqueando las cejas.
-¿Por qué he de hacerlo?. Le pregunto

-Se lo que quieres... Eres igual a mi, solo que mas fea y menos apetecida.

Cierro la puerta y me siento a su lado, -¿A qué juegas?. Le pregunte
-Quieres ser como yo, lo sé y he visto lo que haces para compararte.
-¿Como lo sabes?. Le pregunte con un nudo en la garganta
-No te angusties, ¿Sabes?, tu me recuerdas a la historia de una niña muy tímida, que sin miedo alguno, decidió cambiar, todas las personas que le hicieron daño, lo pagarían, pues esta pequeña niña no volvió hacer la de antes, ahora no se deja pisotear de nadie, es independiente y todos la adoran.
-No la había escuchado antes. Le dije más tranquila
Sentí la sensación de que la niña de la que hablaba no era más que recuerdos lejanos de primaria de Melissa, pero obviamente no me atrevía a preguntarle si era ella la niña de la historia

-¿Ves el armario de la derecha?. Me pregunta señalando el gran armario del cual ya les hable

-¿Que tiene?- le pregunté -Toma lo que quieras y sal a recorrer el internado. Me dice abriendo la puerta blanca del armario.

No lo podía creer, no sabía que elegir, habían cientos de zapatos, abrigos y miles de vestidos. No sé si logre meter mi cuerpo en esto, pero sin duda alguna no iba a desaprovechar esta oportunidad.

-Buena elección, solo prométeme que no los dañaras o ensuciaras. Me dice mientras con sus manos tan humectadas que parecían pompas de bebé, iba acomodando mi cama.

-Ahora sal, yo estaré acomodando tu lado de la habitación. Dice entre risas

Abro la puerta y con una sonrisa de punta a punta, notaba la cara de algunas chicas, unas susurraban mi nombre mientras que otras solo me saludaban con asombro. Pero algo me detuvo.
-¿Qué haces?. Me pregunta Matt angustiado
-Ser lo que siempre quise ser. Le digo entre risas saludando desde lejos
-Esta no eres tú además, Melissa no es tu amiga.
-¿Qué dices?. Noté en su cara rabia y desespero
-Mel no es una buena persona, recuérdalo.
-Solo estas así porque Melissa no aceptó ser tu novia. Le digo levantando las cejas
-No es verdad, ni siquiera me preocupo por eso... Me preocupo por ti. Me dice con los ojos como un niño ve un helado.

-¡Sueltame!- le reclamé - Te arrepentirás- me dice Matt alejándose por los largos y angostos pasillos

NARRA MELISSA
-¿Todo listo?. Pregunto por teléfono mientras me aplico crema en las manos
-¿Segura que lo quieres hacer?.
-No se repetirá la historia. Le dije muy enfurecida
-¿Lo dices por lo que te sucedió?.
-Te dije que no soy la niña de la historia, siempre se las cuento a las inadaptadas.

-Como quieras, todo esta listo. Se acaba la llamada.

Estaba consciente de lo que iba hacer, seguia repitiendo en mi mente: ¨Es solo una historia¨, nadie puede saber que en realidad, la niña que escucharon en la historia era yo.

ACTUALIDAD
NARRA SKYLER
-Olviden esto, son las 5.30, no tenemos que dejar que alguien nos pisotee así. Le digo al resto que está conmigo
-A las 7 en el sitio que nos citaron. Dice Matt
-No dejaremos que Rose haga lo que quiere con nosotros. Le dije con la voz tan grave que pude

A lo lejos veía a Rose, estaba detrás de una columna a la entrada del internado.

-Disculpen- les dije mientras me dirigía a Rose. Estaba tan llena de rabia que no sabia si la iba a golpear o le iba a hablar.

-No creas que te tengo miedo. Le digo mientras arqueo las cejas

-El movimiento que haces con las cejas, no funciona. Me responde con una gran carcajada

-¿De que hablas?- le pregunté -Sé que piensas que soy yo tras los mensajes, pero tienen que creerme, ¡Yo no soy! y lo probaré- dice enojada. Se puso tan roja como un tomate.

-Pruebalo- le dije -Esta noche iré con ustedes y se darán cuenta del error que han cometido- me dice mientras me clava una mirada de tristeza.

Sin palabras en la boca me retiro del lugar y vuelvo con los demás, después de la conversación con Rose, pude notar en sus palabras y en su mirada que nos estamos equivocando.

-¿Y si Rose no esta detrás de todo esto? Les digo mientras hago una cara de preocupación, notó como Rose se va yendo despacio, con frialdad y tristeza a la vez.

-No te dejes engañar- me dice Matt -Esta noche lo sabremos- les dije mientras un escalofrió recorrió todo mi cuerpo

AÑOS ATRÁS
*5.30 de la Tarde*
NARRA MELISSA
Todo estaba saliendo como quería, mi plan iba en marcha. Rose caería esta noche.

Me senté en mi escritorio blanco y abrí mi computadora, Emma me envió la dirección de correcto electrónico y contraseña de Rose. Abrí su cuenta de correo, empecé a escribir reseñas negativas de la gente del internado, criticas y opiniones destructivas que podían acabar con más de uno. ¿Destinario?, a cada estudiante y directivas del internado. ¿Asunto?, mi obsequio de bienvenida. Acabado el mensaje, oprimí la opción ¨Enviar¨. Agarre mi bolsa y salí, quería verle la cara a Rose cuando abriera el mensaje.

NARRA ROSE

Estaba tan cansada de recorrer el internado, que decidí volver a mi habitación... Solo que al caminar los pasillos, la gente comentaba cosas feas de mí, lanzaban miradas de furia y una que otra grosería. ¿Que esta pasando? pensé, ¿Es mi cabello? pero la respuesta estaba en mi bolsillo.

Me vibró el celular, pensé que era algún mensaje de mi papá pero no era así.

¨Primer día en esta horrenda ciudad y ya más de una perra lanzada a querido ser mi amiga, lo siento pero no me junto con perdedoras, chico tras chico iba pidiendo mi número pero no son mi tipo, yo los prefiero como el Profesor George, ellos si saben como es la vida, espero que la estupida de Melissa no se de cuenta de que la estoy usando para llegar más alto que ella, bueno ya me cansé de hablar de todas las porquerías que habitan en este internado. Los dejo.¨

-Rose

-Pensé que era Melissa el problema, pero ya vi que no es así. Me dice Matt mientras una lagrima cae por su mejilla derecha.

-Te quería ayudar ahora ya no se que pensar de ti. Me dice Melissa muy frustrada.
En un abrir y cerrar de ojos, todo cambio, la gente me miraba con despreció, con odio y con repugno.

-Señorita McAdams, venga directamente a mi oficina. Me grita la rectora Jane. Agachando la cabeza asentí como culpable aunque sabía que no era así.

"No se preocupen que esta historia aún continua"