El asalto

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Perzys

Perzys
Al caer la noche montaron un campamento improvisado, encendieron varias fogatas sus hombres repartieron provisiones para hacer diferentes comidas y alimentar a todos, Perzys se adentró al bosque a cazar con un arco y su caraj y vio al lobo del señor Robb
-así que no obtuviste caza- quitó un conejo de su cinturón y lo arrojó al lobo, el lobo lamio su mano en agradecimiento, ella sonrió y acarició al animal detrás de las orejas
-de nada pequeño-.
Al regresar al campamento tenía 7 conejos y los repartió a sus hombres sólo quedaron dos y uno lo entregó al amable señor
-para usted mi señor- dijo sonriendo
-oh muchas gracias mi Lady, pero no es necesario- dijo avergonzado eso molesto a Perzys
-cazar es sencillo para mí y vos es muy amable con vosotros, nos escolta y protege de camino a invernalia- desinteresada Perzys notó su vergüenza, vergüenza por ser alimentado por una mujer
-sólo porque pensé que eran una amenaza- trató de herir los sentimientos de Perzys rechazando su amable acción pero eso no iba a funcionar no era una chiquilla sensible como él pensaba
se acercó a su oído y susurro -joven lobo si vos intenta lastimarme sabrá por qué me dicen la rosa de Essos- se alejó del joven señor sonriendo triunfante.
A mitad de la noche sentía que algo la movía pero siguió durmiendo, hasta que sintió algo frío en la mejilla despertó sólo para ver al lobo del señor con esos ojos color oro líquido
-¿qué pasa?- Preguntó en voz baja, el lobo miró a él bosque y allí comprendió trataban de robar su carga, tomó su espada y su arco al ver a los hombres tratando de huir con el botín disparó dos flechas, ambos hombres cayeron.
Gracias al ruido del gran cofre caerse varios hombres despertaron.
Perzys y viento gris estaban encargándose de los ladrones, Perzys con flechas o su espada y viento gris a dentelladas.
-¡alto! O corto la garganta de su señor- un mercenario tenía bien sujetado a Robb Stark, Perzys estaba a 7 metros de ellos
-está bien- dijo ella mientras soltaba sus armas pero al subir sus manos tomó un pequeño puñal.
-mi Lady ¿qué hace?- ella sonrió con malicia
-asesinarlo- al decir esto lanzó el puñal a la frente del mercenario matándolo al instante.
-Las rosas de Essos no aceptan las amenazas de nadie-
-¿cómo que las rosas?- preguntó el ahora no tan asustado pero un tanto molesto señor cuando Perzys tomó el puñal de la cabeza del mercenario, mientras que le corria un hilillo de sangre por el cuello donde estaba el puñal de ahora muerto mercenario.
-en Essos las rosas brillan como el carbón en las brasas pueden quemar, sólo pocos pueden tocarlas, como yo- limpió el puñal en el hombro del señor, mientras sonreía victoriosa y en caminaba a su lugar para dormir, pero Robb la jalo de su hombro haciéndola girar sobre si para mirarle la cara.

-pudiste haberme matado- reclamo enojado en voz baja, los hombres de invernalia la miraban asombrados y con respeto
-de nada aunque no lo hice-suspiro molesta por la falta de confianza, ya que por ser mujer los hombres piensan que es mala para luchar y cazar- asesinar ladrones y mercenarios es cansado, buenas noches mi Lord-eso ultimo lo dijo con fastidio, viento gris decidió recostarse a un lado de la joven.
"Traidor" pensó Robb regresando a su lugar para dormir.

El Joven Lobo Y La Rosa De Essos (Robb Stark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora