El Joven Lobo Y La Rosa De Essos (Robb Stark)

El despertar

Invernalia esta casi recuperada de la batalla, la reina esta a pocos días de llegar.

Hay mucha gente moviéndose de un lado a otro, todos están nerviosos nadie dice nada pero se nota.

Han pasado varios días y su Señor aun no despierta.

Catelyn y Perzys no se separan de él.

Cuando Catelyn se marcha, ella aprovecha para leerle, contarle sobre su niñez o incluso cantarle.
Lloraba en silencio por su culpa casi muere él hombre al que ama
-lo siento tanto, tal vez nunca despiertes por mi culpa, si yo no hubiera sido tan testaruda- besó al joven en todo el rostro, no soportaba verlo así.
Así que fue al bosque de los dioses necesitaba respuestas.
Su pequeño dragón de color vino descansaba a los pies del árbol Arciano, chilló al verla acaricio a su pequeña bestia, Lady Catelyn no quería el dragón cerca de Invernalia.
-Dioses necesito hablar con ustedes les ruego que me escuchen, mi amado no despierta-comenzó a llorar- tiene vida pero no vive, necesito hablar con ustedes ¿cuando despertará? ¿será él mismo joven al que amo? Por favor se los suplico hablen- cayó de rodillas y lloró a rienda suelta como no lo había hecho entonces hablaron
"despertará dentro de poco, pero si va a vivir tendrá que ser sin recuerdos de ti, nunca recordará tu rostro, tu nombre, ni todo sobre ti, en esta vida no estarán juntos, tienes Toda una noche para despedirte, vivirás hasta que en otra vida puedan estar juntos"
la joven estaba en shock pero no le importaba él viviría.
-esperaré el tiempo que sea para estar junto a él no importa- miraba el árbol furiosa pero agradecida
"En cuanto la luna salga deberás aprovechar para despedirte"
-muchas gracias- se puso de pie y corrió con lágrimas en el rostro llegó a la habitación de Robb, cerro la puerta tras de sí asegurándola y esperó.
Robb
Después de tanto pelear por abrir los ojos para consolar a su madre, acariciar a Perzys y decirle cuanto la amaba, sentía como despertaba todo su cuerpo, al abrir los ojos observó a la chica con la mirada perdida hacía la ventana, tenía los ojos hinchados y rojos < lloró por mi> debajo de sus hermosos ojos tenía ojeras.
Al darse cuenta de que despertó, abrió aun más sus ojos, sonrió y se abalanzo a el.
Besaba su rostro él estaba un tanto confundido pero feliz, mientras lo besaba ella lloraba de felicidad.
-pensé que nunca despertarías, todo fue mi culpa lo lamento tanto- sollozaba
-eso no importa, ahora estoy despierto, ven aquí- abrió sus brazos para recibirla, ella gustosa aceptó, se recostó a un lado de él colocando su cabeza sobre su pecho.
Ella trataba de capturar todo y guardarlo para siempre en su memoria su respiración, el latido de su corazón, su olor, sus brazos posados en ella.
-Robb te amo- él se sorprendió lo dijo tan tranquilamente, solo la miro y ella volteó para verlo
-yo también te amo- ella se acercó para besarlo, se separó de él para acomodarse, posó su peso sobre él sentándose sobre su miembro, él solo aguanto la respiración mientras que ella sonreia, posó de nuevo sus labios sobre los de él, un beso suave que fue tornándose pasional él la tomo por la cintura para poder sentarse.
Acariciaba la espalda de la muchacha robando unos cuantos jadeos de la boca de la chica.
Besó su cuello mientras que ella trataba de quitarle la camisa, de inmediato él reacciono tomando las manos de la joven
-no podemos hacer esto, no es correcto- no quería mirarla estaba avergonzado por su comportamiento
-¿por que no?- ella estaba un tanto triste, pues como no él la estaba rechazando
-no es por que no te deseé, claro que de te deseo- la chica sonrió al sentir el duro miembro en su trasero
-entonces ¿que es lo que te detiene?- dijo en un susurro
-no estamos casados, no es honorable de mi parte tu eres de un familia importante y yo también...- nada de eso importará dentro de poco- la chica lo interrumpió
-¿a que te refieres?- él estaba confundido y asustado no quería apartarse de ella al contrario quería quedarse con ella para siempre
-rompí algunas reglas para traerte de vuelta... Los dioses impusieron su castigo nunca me recordaras, no podremos estar juntos en esta vida tal vez en otra pero no en esta, yo viviré para siempre hasta que volvamos a estar juntos, solo tenemos una noche para despedirnos- lloraba mientras las palabras salían dolorosamente de su boca, Robb limpió sus lágrimas mientras salían unas cuantas de sus ojos.
-bien entonces no importa en estos momentos el honor pero ¿estas segura?- la miraba fijamente
-si, quiero grabar a fuego tus caricias en mi mente para recordarlas mientras nos encontramos en las siguientes vidas, serán mi consuelo y mi motivación para seguir adelante- él la besó mientras desataba su vestido, ella volvió con su tarea de quitarle la camisa, él joven bajó su vestido para dejar al descubierto su torso -eres muy hermosa- sonrió como una niña tontamente enamorada, le quitó su camisa mientras él besaba sus pechos el acto le arrebató un gemido de sus labios haciendo entender que le gustaba mucho a Perzys, ella desesperadamente removió su vestido con las ayuda de Robb dejándola completamente desnuda.
Robb no dejaba de mirarla ¿còmo iba a olvidar a esa hermosa mujer? Siempre la llevaría grabada a fuego en su mente, ella retiraba su pantalón se notaba que ella estaba nerviosamente excitada.
-Tranquila ven aquí- ella se acercó a gatas, mientras que él acomodaba a Perzys boca arriba debajo de él, no aguantaba las ganas de hacerle el amor y besarle todo el cuerpo.
Respiraban pesadamente, ambos estaban nerviosos, pero no importaba ellos querían demostrarse su amor por el otro.
Beso todo el cuerpo de Perzys mientras que ella jalaba de su cabello y gemía.
-shhhh nos van a escuchar dudo que quieras que mi madre venga- ambos soltaron una risita. Ambos se miraron como si fuera la primera y ultima vez, ella estaba lista para recibirlo, él poco a poco se introdujo en ella, dolía un poco, pero Rob trataba de distraerla repartiendo besos por su cuello.
Él comenzó a moverse, callaban sus gemidos con besos.

Después de hacer el amor, Perzys preparó un baño para los dos, ella estaba sentada sobre Robb limpiando su pecho, mientras que él acariciaba su espalda, ella le robó un beso, pero él quería mas, la besó salvajemente mientras apretaba su trasero.
-¿no quedaste satisfecho?- preguntó burlona
-jamás voy a tener suficiente de ti- mordió suavemente el cuello de Perzys.
La penetró tan sorpresiva mente que ella solo dio un pequeño respingo, mientras que ellos estaban moviendose frenéticamente.
Tocaron la puerta y ambos se miraron asustados
-Lady Perzys la cena esta lista yo me quedaré a cuidar a Robb esta noche- Lady Catelyn estaba del otro lado de la puerta, necesitaba que se marchara, aun no tenía suficiente de él.
-yo quiero cuidar a Robb esta noche ya que cuando llegué la reina no tendré tiempo para estar junto a él además le estoy dando un baño ¿podrían traerme la cena? Por favor-
-esta bien pero ¿no necesitas ayuda?-Se notaba que Lady Catelyn no le gustaba la idea que ella bañara a su hijo
-no, estoy bien ya casi termino- Robb solo estaba aguantándose la risotada que quería soltar, para castigarlo por su burla ella movió las caderas, él sólo se sujeto fuertemente de la bañera y mordía su labio para no soltar un gemido
-bien me retiro Lady Perzys mandaré la cena- se escucharon los pasos alejarse y ella siguió con su dulce tortura a Robb
-es una joven muy mala ¿cómo te atreves a hacer eso?- su voz estaba muy ronca, mordió suavemente un pecho de la joven mientras que al otro masajeaba y pellizcaba.
Ella mordió su labio- tu estabas burlandote de mi, tenía que enseñarte una lección- él siguió con su tarea pero la abrazó fuertemente estaban a punto de llegar, desesperadamente tomó el rostro del joven para besarlo mientras que ambos llegaban al climax, ella sentía la semilla de su amado dentro de ella.
-tu piel se pone caliente cuando estas a punto de llegar- dijo Robb mientras repartía besos del cuello a los labios de Perzys.

Holaaaaaa yo sé que ha pasado mucho tiempo pero esperó les guste comenten y voten por el capitulo
decidí actualizar hoy por que ayer fue el estrenó de la séptima temporada
Siete bendiciones