El comienzo de mi historia.

Introducción a mi vida.

Mi nombre es Cathie Laurent y tengo 15 años. La gente dice que soy algo callada y me lo resaltan muy a menudo a pesar de que a mi no me guste. En aspectos físicos no me considero bonita en lo absoluto; tengo ojos color marrón oscuro, mi cabello es negro y está a la altura de mis hombros pero la mayoría del tiempo lo traigo recogido ya que posee volumen y a decir verdad no me gusta mucho, mis problemas a la vista me hacen ocupar lentes todo el tiempo, no soy de gran estatura, no tengo senos enormes como tienen la mayoría de las chicas de mi edad.
A decir verdad, me disgusta mi apariencia pero a pesar de ello no he intentado nada para arreglarlo.
Vivo con mis padres y soy hija única. La mayor parte del tiempo ellos están trabajando así que yo paso casi todo el día sola en casa y no, no me da miedo ya que ya estoy acostumbrada a este estilo de vida.

Antes me gustaba salir y divertirme con más personas pero ahora realmente ya no estoy interesada en tener amigos ya que me di cuenta que con el tiempo la mayoría de los que se hacen llamar "amigos" terminan alejándose de uno, dejándolo a la deriva en un escenario desconocido, así que prefiero no depender de nadie.
Les cuento algo para adentrarlos más a esta historia: nunca he encontrado a alguien especial en quién confiar.

A mis padres a veces les preocupa mi situación, dicen que debiera conseguirme algunas amigas, conversar cosas de chicas y cosas por el estilo pero ¿saben?, solamente hacen que me sienta peor conmigo misma. 

Otro dato es que me gusta tocar en mi guitarra acústica.

La historia de cómo llegó esa guitarra a mis manos es simple. Un día con mis padres vimos a unos artistas callejeros, vi lo bien que se llevaban con su instrumento, algo así como una unión entre objeto y persona creando una melodía y un ambiente placentero, y claro, lo más práctico y al alcance del bolsillo de mis padres fue una simple guitarra pero a decir verdad me he encariñado bastante con ella.
No es común que le diga a la gente que toco ese instrumento ya que no me gusta hablar de mí ni de mis cosas, ustedes entienden.

Ya saben algo de mí así que ahora comienza mi historia a mediados de año, una mañana soleada de lunes en pleno otoño.