Dime

Epilogo

Habían pasado varios años desde el nacimiento de Astery, la bebe creció bastante rápido para el gusto de sus madres ya que ahora la chica ya a sus diecinueve años estaba ya en su segundo año en la carrera de leyes, habia tomado esa decisión porque siempre tuvo una debilidad por defender a todos de las injusticias y sus madres no podían estar más que felices.

En comparación de Beth quien habia seguido los pasos de su morena madre, ahora ella estaba en una de las obras más prestigiosas de Broadway... habia logrado conseguir el papel de Elphabana en Wicked, Rachel estaba más que orgullosa de ver a su pequeña rubia triunfando, Quinn... el primer dia lloro... su pequeña rubia, la que le habia llamado mama el primer dia que la vio... estaba ahí arriba cantando como lo ángeles... como su morena, su esposa... porque des pues del nacimiento de Astery decidieron unirse para siempre.

Rachel se encontraba recostada en su cama, cuando una Quinn histérica entraba a la casa, se veía molesta, la morena dejo lo que estaba haciendo para mirarla.

- ¿Lucy? ¿Qué pasa?-la rubia se detuvo para mirarla

- ¿Qué pasa?-le miro, la otra asintió-Pasa que Beth traja casa a su novio-la morena la miro sorprendida-Su novio-rugió seria

-Oh-la cara de la morena era de circunstancia

-Y por lo que puedo ver es que tú estabas enterada-acuso

-Lucy-se acercó a ella -Si lo sabía... pero me pidió que no te dijera nada... porque quería ser ella misma quien te dijera, yo lo supe porque le descubrí besándose con él, y me pidió no decirte-la rubia estaba frustrada

- ¿por qué no confió en mí? Si yo siempre he estado para ella, desde el dia que la conocí, siempre estuve ahí-se sentía decepcionada de su pequeña

-Amor, no digas eso... sabes que para Beth eres su héroe, su ídolo-le recordó

-Ya no lo creo...-la morena le hizo que le mirara

-Deja de comportarte de esta manera y escúchala... solo te pido eso... escúchala-la rubia asintió no podía negarle nada su morena

Las dos bajaron...Beth hizo las respectivas presentaciones, Quinn no estaba nada contenta, saludo al chico por cortesía pero no le gustaba nada que su hija no le tuviera la confianza para decírselo, Beth al ver que su madre no estaba en labor de cooperar le pidió hablar, caminaron hasta el despacho, ahí se hizo un silencio perturbador.

- ¿Por qué Beth?-pregunto a su hija

- ¿Por qué, que?-le miro confundida

- ¿Porque no me tuviste la confianza para decirme? ¿Por qué no confiaste en mí?-sonaba dolida y Beth lo sabia

-Mama-le llamo -Perdón por no decirte-bajo la cabeza -tenía miedo de decepcionarte, te veía orgullosa de lo que estaba consiguiendo en el teatro, que tuve terror que al decirte que tenía novio, te decepcionara de alguna manera, que me dijeras que tenerlo me distraería de mis metas, y no quería ver decepción en tu ojos, no lo soportaría-la rubia al escuchar eso de su pequeña rubia no pudo más que abrazarla

-Escúchame bien Beth-se separó de ella para limpiarle las lágrimas -jamás podría estar decepcionada de ti, jamás... eres mi pequeña, te amé desde el primer momento que supe de ti, y que te conocí, cuando me llamaste mamá por primera vez... te amo hija, y el que tengas novio no me decepciona, lo único que me molesta es que ya no seré la persona además de tu madre la más importante de tu vida-le sonrió