Es Mi Profesora Es Lo Peor

Hacer el amor contigo cap. 24

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Pov's Mackenzie

Cassy me beso desesperadamente como si ya hubiera esperado este momento...

Sus besos comenzaron a descender por mi cuello, sus labios me quemaban y me excitaban a un grado inhumano. Con un movimiento rápido me coloco debajo de ella aprisionando me contra la cama.

C: Te deseo desde el primer momento en que te vi. He soñado con tu cuerpo desde el día que nos conocimos.

Yo: Dime algo que no sepa, profesora pervertida

C: Solo contigo y nada más podría hacer el amor millones de veces...

Sus manos recorrían con desesperacion todo mi cuerpo y aun con sosten y bragas me sentía desnuda bajo su tacto.

Su boca devoraba la mía y mordisqueaba mis labios a su antojo, jamás me habían besado asi...

La despoje de su pijama lo más rápido que pude por que me era urgente, la necesita ahora mismo para mi y solo para mi.

Ella solo me siguió besando de una manera en la que sentía la lujuria recorrer mis venas,¿Qué esta pasandome? Nunca había sentido esto en mi vida...

Esta sera una noche bastante larga...

Pov's Cassidy

Absolutamente todo de ella me fascina, su piel es tan suave y tierna como su alma misma.

Llevaba rato besando su cuello hasta que comencé a tocarla con más necesidad, enterrando mis uñas en su piel y dando pequeños mordiscos que solo la hacían gemir de una manera más encantadora.

Pase mi mano por su espalda levantando la un poco y así quitar el broche de su sostén. Dios... La deseaba más que a la vida eterna.

Cuando la prenda fue lanzada por otro lado de la habitación no pude evitar el estar adorando sus senos... Ni muy pequeños, ni muy grandes, tan solo del tamaño perfecto de una manera tan natural.

Ella por supuesto noto mi cara de idiota mientras veía el tierno color rosa de sus pezones, y su rostro se tornó color rojo.

M: Me haces sentir extraña por como me estás mirando ahora

Yo: No puedo evitarlo eres completamente hermosa, eres aún mejor que la mujer de mis sueños.

M: Eres una romántica sin remedio...

Kenzie se cubrió el rostro pero aún así estaba riendo.

No perdí el tiempo y comencé a besar su cuello mientras succionaba su piel y daba pequeños mordiscos fui bajando por su clavícula hasta llegar al valle entre sus senos, y aún que ella pareciera aprisionada yo era la que estaba más que a su merced.

Estaba deseosa de escuchar su voz suplicante, comencé a besar su abdomen mientas daba mordiscos a sus costados y ella parecía nerviosa por mi descenso, con delicadeza tome la última prenda de su cuerpo y la deslicé poco a poco de sus piernas... Su piel era tan suave que moría de ganas por solo sentirme completamente unida a ella. Volví y coloque mi rostro cerca de su feminidad, aspiré ese increíble aroma de mujer emanando de ella. Era casi poético sentir su aroma en esencia.

M: ¿Me amas?...

Yo: Con todo mi ser...

Poco a poco ascendi para darle un beso tierno, quería demostrar cuanto la quería, y que supiera que siempre la cuidaré.