Prometo amarte en cualquier vida [PROXIMAMENTE]

La promesa que marco nuestra historia

El reloj de esta historia
se comienza a pausar
con un sonido triste
que inundó todo el lugar,

Era una época que
prometía felicidad
pero lo único que trajo
fueron lágrimas de soledad.

**************

Lo único que se podía escuchar en aquel lugar era el sonido de disparos y las respiraciones agitadas de las personas que intentaban encontrar una buena posición para ocultarse o disparar.

- "¡¡¡Fue una emboscada, una maldita boscada!!!" - Era el pensamiento de la mayoría de los guardianes Vongola al verse en aquella situación; estaban enojados, frustrados pero sobre todo preocupados por su jefe ya que al protegerlos en el primer ataque Giotto recibió un disparo en el abdomen.

Los guardianes no pudieron hacer nada en ese momento ni mucho menos pudieron evitar el ser separados ya que unas extrañas cadenas aparecieron enviándolos a cada uno a diferentes áreas del lugar; por suerte o destino quizás, el guardián de la nube logró liberarse y permaneció al lado de su jefe herido protegiéndolo hasta dejar inconsciente y fuera de combate a los atacante de al menos de ese piso.

- Realmente siento ser una carga - Murmuraba el rubio débilmente.

- No deberías pensar en eso, te heriste por querer protegernos indirectamente esta herida es nuestra culpa.

- Pero si no estuviera así no tendrías que cuidarme Alaude .... ¡Se que quieres luchar ahora mismo!, ¡No deberías contenerme y estar aquí!

- ¡Deja de hablar tonterías y cálmate que te haces daño!, ¿Crees que podría luchar contra esos inútiles cuando se que estas aquí; sólo y herido?

- P-Pero no-... - Las palabras del rubio fueron interrumpidas por una fan explosión que hizo retumbar todo el lugar y desprendió parte del techo.

- ¡¡¡Aquí estan!!! - Fue el grito de un grupo de hombres al encontrarlos.

En aquel momento Alaude no tuvo más remedio que dejar a su jefe recargado en una esquina, mientras iba a golpear a los tipos que se acercaban con todas las intenciones de asesinarlos.

Golpes llegaban del grupo de hombres y del rubio platinado pero este último esquivaba con maestría los ataques mientras los noqueaba e iba hacia el siguiente, aquellos hombre no tenían oportunidad con alguien como él pero toda tranquilidad se esfumó de su sistema al escuchar el grito desgarrador de Giotto.

- ¡¡¡...!!! - Vio con pánico como un asqueroso tipo de manera cobarde le dispara a su jefe en el pecho y se disponía a volver hacerlo pero ahora apuntando a su cabeza.

El guardián por suerte fue más rápido y  cual fantasma se posicionó detrás del sujeto golpeándolo en la nuca y pateándolo lejos del lugar, volteando con furia desbordante hacia los sujetos que aún estaban conscientes y golpeándolos como sí fueran la peor basura del mundo.
Al acabar con ellos se dirijo a su jefe que cada vez se veía peor.

- A-Alaude, por favor protegerlos....haz que Vongola.... continué - Hablaba Giotto con dificultad.

- No digas eso, herviboro, a G le daría un ataque su te escucha hablar así - Le decía mientras intentaba, inútilmente, parar la enorme cantidad de sangre que brotaba de sus heridas.