IV

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Los días pasaron y con ello llegó el olvido, todo pasó y Brus volvió a despreocuparse sobre Miki y Kaz, sólo  preocupandose de su familia y trabajo.

Pero entonces una de esas noches donde Talía había viajado por trabajo llegó.

Brus se acostó como siempre sólo con boxer y ya, dormía algo preocupado, hace un día Kaz y Miki se volvieron a juntar, sabía el porqué.

Sexo, fácil y sin más, veía a su hijo más alegre cuando Miki iba y de alguna manera suponía que Miki lo provocaba, gemía como un loco y esa noche también, no le importaba, sólo cuando estos lograban excitarlo de una manera que no entendía, ¿por qué ese?

Durmió finalmente al ponerse audifonos y música a tope, pero tuvo una visita, no lograba despertar, pero lo sintió.

Esas manos tan suaves, esos labios besando su cuerpo, su piel tan pura, era Miki.

-sabía que te podía provocar así, siempre funciona-susurró lamiendo su miembro- parece más grande-lo metió en su boca y empezó la gran noche para Miki.

En el fondo lo extraño e intentó llamar su atención desde un principio al meterse con Kaz. Pero Brus despertó tirando a Miki y dejandolo boca abajo apretandolo contra la cama con una mano en su cuello.

-¿estás tan desesperado por sexo que viniste? ¿Qué no entendiste que me olvidaras?-

-n-no lo he podido y tal parece que tu tampoco me puedes evitar-dijo moviendo su trasero contra el miembro de Brus.

-¿por qué vienes conmigo si tienes a Kaz?-

-porque tú has sido el único que ha logrado que llegue al éxtasis... ¿no podemos volver a hacerlo?-

-...no, claro que no-

-por favor, ¿no me deseas? No me importa si me destrozas, pero por favor, no puedes evitar esto-dijo moviendo su trasero de arriba hacia abajo acariciando el miembro de este.

-eres sólo un niñato en busca de sexo, vete con otro-

-no quiero, ¿por qué no aprovechas de utilizarme?-

-no seré amable contigo-gruñó tomando su pelo y tirandolo hacia atrás, metió sus dedos en la boca de Miki obligandolo a mojarlos con su saliva y en sólo segundos se lo metió en su entrada.

-¡Ah! Ugh-gimió sintiendo los dedos moverse dentro de él, sintió la otra mano de Brus meter sus dedos en su boca, su boca dejar marcas en su espalda dando dolor, pero excitación a la vez, no pudo evitarlo, se corrió, sintió entonces que Brus se detuvo.

-parece que te gusta más así ¿eh?- susurró en su oido- entonces no te haré esperar más-

Se quedó sin aliento, no alcanzó a reaccionar cuando entró y empezó rápidamente, no fue consciente de su cuerpo, se corrió tantas veces esa noche que no fue capaz de recordar con exactitud, ni el tono de su voz, ni cuantas posiciones hicieron, sólo fue presa de esa pasión, de esa fiera llamada Brus.

Ese tipo de noches se volvieron cada vez más comunes, también aquellas salidas que Miki hacia con Brus con la excusa de haber invitado a Kaz cuando no estaba en casa, pero era una mentira, sólo para estar más tiempo con Brus creando ese vinculo extraño.

Pero cuando Talía volvió al mes algo pasó.

-Mamá, papá, volvimos-dijo Kaz abrazando a Miki desde la cintura.

-¿qué?-Brus no pudo evitar preguntarlo asustando a Kaz y Talía, pero haciendo sonreir a Miki.

-volvimos, estamos seguros de querer estar juntos, ¿no amor?-

-claro que sí-dijo abrazandolo con fuerza.

-que bueno, hijo- dijo Talía- Brus dí algo-susurró pegandole con el codo.

-...sí, sólo espero que sean felices y no discutan tan amenudo, ya la casa estaba bien antes-

-¡Brus!-

-está bien, mamá y papá, no pasará más-dijo Kaz sonriendo, la parejita se fue sin antes mirarse Brus y Miki.

Esa noche Brus se quedó afuera, no quiso dormir y de alguna manera Miki también salió esa noche encontrandose con Brus.

-hola...-dijo Miki viendo a este leer en la sala.

-oh hola-se notaba distante, en el fondo estaba enojado, no se lo cuestionaba y sólo dejaba que esa emoción lo llenase.

-...¿estás bien?-

-claro, ¿viniste a buscar algo de tomar? Ve a la cocina, no me tomes en cuenta-

Esa noche Brus estaba demasiado enojado para lidiar con Miki, pero al pasar el tiempo sólo empeoraron, Miki no lograba más con Kaz quien era feliz al tenerlo, ya no discutían, pero Miki no estaba bien, sentía algo dentro de si que faltaba.

Intentó olvidarlo obligandose a sí mismo a estar con Kaz, saliendo, estando y entregandose a él, pero no sirvió, sólo se torturaba más aún a estar con quien no deseaba.

Una noche Miki salió, no pudo seguir ahí con Kaz, esa noche no hubo sexo, salió a ver la noche, justo donde Brus se sentó a leer.

-¿tampoco puedes dormir?-preguntó sintiendo a Brus caminar tras suyo.

-no-dijo incómodo.

-Brus...-

-¿si?-

-...nada-susurró arrepentido, no pudo evitar llorar, sintió que estaba cometiendo un error.

-Miki-

-n-no me veas-susurró ya rompiendo a llorar.

-¿qué pasa?-preguntó caminando hacia él, pero no se giró, se decidió a decir sin pensar-... te extraño-

-¿q-qué?-

-que te extraño...¿tú no?-

-...y-yo-sintió el abrazo de Brus tras de si- yo- hubiese seguido intentando decir algo, pero Brus lo calló con un beso, tomó con cariño su delgado cuerpo y con su otra mano la entrelazó con una de Miki.

-¿por qué lloras?-preguntó con cariño mirando a sus ojos.

-p-porque te extrañaba-susurró sonrojado- p-pero tú no me quieres de nuevo- sintió entonces la mano de Brus pasear bajo su polera haciendo erizar su piel y dar un gemido.

-no tomes decisiones así solo-susurró en su oído- quiero volver a tenerte-

-B-Brus-

-será un secreto- Miki no pudo evitarlo, lo deseaba aún cuando estuviese con Kaz, lo besó, esa noche volvieron a hacerlo en la ventana y a la luz de la noche, no les importó si los veían, se extrañaron.

Ahí Miki comprendió que no podía estar sin sentir a ese hombre, todo había iniciado como un mero capricho de ver que era capaz de conseguir, un morbo dentro de su cabeza que acabó en esa situación.

No pensó que llegaría más allá, pero así fue, esa noche Brus parecía más atento a el y al placer, no fue tan brusco, pero fue más maravilloso aún.

Se estaban enamorando de alguna manera aun cuando no quisieran admitirlo, acabaron enamorados y no podían hacer nada para evitarlo.

Al acabar ya cuando veían que la noche acababa no tuvieron más que parar, se miraron a los ojos y se besaron, se abrazaron aún sin decir ninguna palabra, pero ya todo estaba claro.

Se vistieron y fueron a sus cuartos, a intentar hacer como si nada siguiendo con sus vidas.

Hipnotizado ♢Yaoi/Gay♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora