Meh

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Perfecto. Hoy fue un día fatal. Bueno, no diría eso, hay algo que se puede rescatar.
Empecé el día, con la clase aburrida de turno de un Lunes. Un Lunes. Se supone que los Lunes son los días más odiados. Traen tristeza, cansancio, a pesar de que he intentado ver cosas buenas en estos días, si sigo así jamás lograré eso.
Primera hora, Ciencias Naturales. Para algunos, Biología. En mi vida he sentido tanto sueño. Por costumbre, me tocó sentarme al lado de mi "Mejor Amigo", quien, por cierto, es la persona más falsa e hipócrita que podrás conocer en el mundo, esto dado por razones que a estas altas horas de la noche no quiero explicar.
Luego, vamos, clase de ingles. No soy tan malo, y la profesora es de lo mejor, así que esperé que sería algo medianamente divertido. Al menos hasta que, el idiota, el tonto, el medicado (No lo digo en mal plan), el estúpido, el payaso del salón, también conocido como Tomás, lanzara encima mío talcos con un olor realmente desagradable. Mi enojo fue evidente, excepto que en su momento no actué. Todo el salón se reía, excepto por la profesora que, por suerte mía, no estaba. Seguramente también se hubiera reído, porque hoy era uno de esos días donde era una perra sin corazón. El resto de la clase fue normal, solamente me senté con una amiga lectora a hablar sobre algunas de las pocas cosas que realmente amo. Ah, y a realizar la actividad.
Acabó la clase y todos salimos para receso, excepto yo. Esto porque...Bueno, mi venganza contra Tomas. Era evidentemente simple. Siempre dejaba su maleta en el salón, y ahí adentro estaban los Talcos. Solo abrí un poco la tapa...Y deje que mi ira fluyera sobre su maleta, que en poco tiempo estaba empapada en polvos blancos. Ojalá llegará la coordinadora luego, y viera todo eso, y lo expulsaran pensando que estaba traficando...Bueno, creo que ya entiendes. Realmente me gustaría que lo expulsaran. Y sé que no soy el único que lo pienso.
El receso, vamos, lo más aburrido del mundo. Mis amigos jugaron a "Manosearse" y tocarse las pelotas entre sí (Y si, son hombres todos, y no son homosexuales. O eso creo. La verdad no quiero saber) mientras yo los observaba con suma cautela desde una esquina. Horrible escena.
Fue cuando volví del receso que me sentía satisfecho. El idiota este de Tomás abrió su maleta, y salieron un montón de polvos blancos, y el solo se limitó a mirarme con odio y decirme "Usted Está Muerto". Obviamente, no me sentí amenazado. Realmente, no le tengo miedo a él, ni a nadie. Es algo muy mío, aunque sé que siempre me van a venir con golpes, y no sé defenderme, nunca tengo miedo en esas situaciones. Curioso comportamiento el mío.
Pero esta vez, cuando el salón presenció lo que para mí era una cruel venganza, solo cayeron sobre mí más miradas de odio. Era evidente, tenía todo lleno de talcos para los pies. Su Bata para la clase de Biología, su billetera, sus cuadernos, y yo no sentía compasión alguna. Pero al parecer, a los grandísimos Hijos de Puta de mi salón les dio repentinamente una sensación de culpabilidad y solidaridad con él. ¡Con Él! El, que es uno de los más odiados del curso, el que hace chistes estúpidos, el que molesta a todos sin motivo alguno, el. Sintieron compasión por el, y en cambio, solo me dijeron casi resentidos, como si hubiera sido su mochila la que estuviera completamente sucia:
-Evan, Maricón, eso no se le hace a nadie.
Pensé en responderle algo como "¿Ah, sí? ¡Hijo de la grandísima Puta! ¡Hipócrita de mierda! ¿Entonces si se puede humillar a alguien en frente de todos y literalmente hacerlo tragar talcos (Porque también me cayeron en la boca, sin quererlo. Y saben horrible), y no es humanamente sensato llenar de talcos la maleta del estúpido que te hizo quedar en ridículo frente a todo el salón? Explícame esa lógica, pedazo de mierda". Pero, no solté ni una sola palabra. Sentí miedo. ¿Como era eso posible? Entonces lo entendí. Todos me odian. Y me hizo recordar unas palabras que alguien me dijo la semana pasada, y que en su momento me hicieron reflexionar a profundidad, y hoy lo volvieron a hacer. "Ahí está, para que veas cuánto les importas a ellos, tus amigos". Todos me odian! Todos, a excepción de unos, que puedo contar con una sola mano. Tal vez con una mano y unos cuantos dedos más.
Al menos, la profesora no dijo nada, al parecer ni se fijó que había sido yo. Algunos de mis compañeros de curso al parecer si vieron cuando cometí mi crimen maestro, pero que más da.
Luego, examen de Matemáticas. Mientras llenaba torpemente mi hoja con un tema no tan complicado, un pensamiento rondaba mí mente. Quiero irme de este puto colegio.
Aunque, en el fondo, sabía que eso no era posible.
Acabó la trágica clase y aún me miraban mal. Por suerte, tocaba el segundo receso. Mi favorito, un lugar donde podría ser yo mismo, hablar con alguien que me entiende, que amo y estoy seguro de que me ama mucho. Mi novia. Ya es costumbre entre los dos pasar el segundo descanso juntos. Y es el único momento de la institución donde me siento infinito*
*Si, es una evidente referencia respecto al libro "Las ventajas de Ser invisible"*
En el descanso, le conté lo que había pasado con Tomás, y ella empezó a reírse conmigo. Ella también lo odia.
Acabó el receso, y la acompañe un piso arriba, hasta que vi a mi profesor, y entonces nos despedimos, y ella me besó dulcemente en los labios. Fue un beso corto, pero que me dejó embriagado por su bello y espléndido amor.
Luego, la clase de Ciencias Sociales, que probablemente conocerás como Historia. Un taller sobre el capitalismo, y el profesor organizaba grupos. ¡Bien! Me sentí aliviado por un momento, pero infortunadamente me tocó con una chica llamada Camila, que es lo más normal de este mundo, y con mi mierdamejor amigo, el pendejo que desde ahora llamaré Sebastián.
Clásico. Camila y yo trabajamos, sin parar, y al final el estúpido de Sebastián solo se copiaba. No había remedio, realmente no vale la pena discutir con El. Al menos hizo un punto de la actividad, lo que consideraría un nuevo récord en su escala de trabajo. Es un vago de mierda.
Mientras mi compañera de trabajo y yo hacíamos todo, el tipo este solo llamaba la atención, y de paso, ¡El profesor le seguía el rollo!. Estoy en un colegio de (Casi) solo estúpidos.
Salí, me vi con mi hermosa novia, y nos despedimos con dos besos que dudo olvidar en mi vida. Sueno raro, lo sé, pero si la conocieran...Oh...Ella es tan. No tengo palabras para describirla. Maravillosa, dulce, tierna, todo!
Llegue a mi casa, en eso de 10 minutos. Vivo muy cerca al colegio. Prendí el computador y descargué la saga de Harry Potter en PDF. No me he visto las películas, ni nada, pero en si la saga me llama mucho la atención. Mi ex mejor amiga es una gran PotterHead, por lo que me inspiró mucho a leerme los libros o al menos a verme las películas, y hasta hoy tengo tiempo para dedicarme a esto. Además, leí en Instagram que el 31 de Julio se ha intentado hacer el día oficial de Harry Potter, y los fans se dibujan las Reliquias de la Muerte en su brazo, se toman foto y la suben a las redes. La verdad, esto me pareció genial, puede que haga parte del "Movimiento".
Mi historia con ella (Mi mejor amiga) fue algo que otro día relataré. Creo que haré algo, tipo capítulos interventores, que no hablen de mí día, si no que en ellos cuente historias o anécdotas pasadas, tales como la historia con mi ex mejor amiga, llamada, curiosamente también, Camila.
Mi tarde fue de lo más normal del mundo. Tuve una linda conversación con mi novia, que desde ahora llamaré Gin o Ginevra, cuyo nombre realmente no es ese, y que amo infinitamente.
Y luego, después de desconectarme del poco rato de internet que tuve, tomé mi ejemplar de Buscando a Alaska de John Green, que mis padres me habían comprado el fin de semana anterior. Muchos me dijeron que es un libro sumamente malo, pero por lo que voy (No más de 100 Páginas), el libro me está pareciendo fantástico. Creo que es un libro que hay que leérselo introspectivamente. O con el corazón.
Y luego, bueno, decidí empezar esto, este curiosamente extraño y estúpido proyecto que dudo crezca mucho, pero al menos, a mí me hace sentir medianamente relajado. Al parecer las palabras sirven para relajarse un poco, alejarse del estrés del día a día, que se enfrenta en esta maravillosa edad que muchos llaman la adolescencia. Es duro, es raro, es bello.
Y por último, he de mencionar algo. Gin nunca ha salido de mi cabeza en todo el día. ¡Quién sabe! Tal vez hasta en mis sueños aparezca. Después de todo, el amor es mágico.
Ahora, me despido. No sé quién seas, ni cómo eres, ni que reacción hayas tenido al leer esto. O tal vez si sepa todo eso. Nunca se sabe, el destino es penumbroso, pero siempre acaba sorprendiéndonos y pintándonos una gran sonrisa en nuestra cara. Y sea de donde seas, seas quien seas, te deseo una buena noche, o una bonita mañana o bien, una linda tarde. ¿Por qué? Porque no me cuesta nada deseártelo, y sé que probablemente, te haya sacado una sonrisa, así haya sido la más leve.

~Evan 🤘🏼

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