Asesinato

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I

Pasaron dos meses desde que salí del hospital y logre reunirme con mi familia y mis amigos. Ya no había más milicia para nosotros ya que habíamos cumplido la misión, y el Ejército ahora se hacía cargo de sí mismo y nosotros ya no teníamos que ver con nada. Al parecer el enmascarado era un infiltrado el cual logró entrar muy hábilmente al Ejército, pero ahora éramos libres y no nos importaba nada de eso...

Estábamos en mi casa comiendo una pizza Katherine, Mortis y el sargento Hillary mientras escuchábamos Chubby Checker- The Twist.
De pronto Mortis a puso de pie tomó de la mano a Hillary y comenzó a Bailar al ritmo de la canción, yo hice lo mismo con Katherine y todos juntos cantábamos y bailamos riéndonos.

Acabo la canción y hubo silencio en la cocina. Katherine me abrazo y apoyo su cabeza en mí, la abracé y recargue mi mejilla en su cabeza. Mortis y Hillary ya llevaban tiempo saliendo, podríamos decir que ya eran pareja y ambos estaban abrazados de igual manera.

Cuando estuve en el hospital mi madre y Katherine me fueron a ver, la mamá de Mortis siempre lo iba a ver.
También los padres de Hillary la iban a ver así que estuvimos en compañía de nuestros seres queridos.

- Bien chicos, Yo tengo que irme... debo ir a una misión - dijo Hillary sonriendo.
- Espera yo te llevo - dijo Mortis sacando las llaves del auto.
- Claro galán andando...
- Maneja Bien Mortis, eres un maníaco al volante - dijo Katherine burlándose.
- ¡¿Que?! - Dijo Mortis avergonzado
- Es cierto - dije riéndose - si tan sólo fueras tan bueno con el francotirador como lo eres manejando...
- Bueno basta ya, dejen de mofarse - dijo Mortis abriendo la puerta saliendo con Hillary.

- Ven - le dije a Katherine tomando su mano...

Cuando se fueron yo lleve a Katherine a mi habitación, comencé a besarla de una forma lenta y suave, tome su mejilla y continúe besándola, después me abrazo por el cuello y la abrase por la cintura saboreando sus dulces labios delgados, mi corazón comenzaba a latir cada vez más rápido y la sangre comenzaba a hervir.
Nos recostamos en mi cama y comence a besar su cuello poco a poco, pase mis labios por su oreja hacia su nuca y después lo hice de el otro lado de su cuello, asi mismo volví a sus labios y ella me tomo de la cara basándome más apasionadamente, me comencé a quitar la playera cuando de pronto mi madre entró mi habitación...

No recordaba que llegaría en poco tiempo y olvidé cerrar la puerta.
Mi madre se quedó perpleja y se dio la vuelta apenada, aunque yo era el que moría de pena junto con Katherine.

- Estaré abajo esperándolos... lo siento lo siento - dijo mi madre con toda la pena del mundo.

Inmediatamente me levanté de mi cama acomodándome la playera y Katherine que estaba roja como un jitomate saltó de la cama mirándome avergonzada.

Bajamos por las escaleras de mi casa y mi mamá estaba en el sofá comiendo un trozo de pizza tratando de calmarse.

- Necesito que lleves estos papeles a la fábrica hijo, los olvide, puedes dejarlos en la recepción - dijo extendiéndome un folder azul.
- Claro - los tome - y tome las llaves del auto.

Sin mas, apenado me retiré de allí con Katherine...
- con permiso - dijo con pena agachando la cabeza

Encendí el auto y nos dirigimos a la fábrica, llegamos en 20 minutos y bajando del auto entramos por la puerta principal y estaba el recepcionista, una persona con un traje negro y con lentes blancos muy agradable.

- Disculpe, mi madre olvidó entregar esto, dijo que lo trajera...
- Oh cierto, gracias, lo entregare de inmediato - sonrió 

Salimos de la fábrica y volvimos al auto.
Luego fuimos al parque a tomar un helado, Katherine lo tomo de sabor chocolate y yo de limón, caminamos y nos sentamos viendo una fuente con figura de León, disfrutamos el helado...
Contemplamos el atardecer, caminamos juntos un poco más y luego volvimos al auto, ya se estaba haciendo noche así que pase a dejarla a su casa, me despedí de ella con un beso y volví a mi casa escuchando Raindrops keep falling on my head de B.J tomas, contemple la ciudad, las luces de los edificios, todo a veía tan tranquilo, pase por debajo de el túnel de luces que tanto me fascinaba. Unos minutos más tarde logre ver el auto de Mortis estacionado enfrente de mi casa, baje del auto y note que en el auto habían rastros de bala, en el suelo entrando a mi casa había rastros de sangre. Sentí un miedo horrible, mi sangre parecía congelada y entre a la casa.

La Venganza De SethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora