Capitulo 8

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El amanecer era eminente e inevitable, era otro día por el cual salir a trabajar, otro día por el cual vivir, pero sobre todo el día en que estaba dispuesto a zarpar e ir en busca de su prometida secuestrada pero para la mala fortuna de Sai no había podido descifrar la ruta que ese pirata utilizo y eso lo hacía sentirse frustrado pero sobre todo se ponía tenso y de mal humor. ­ ¿No se suponía que saldrías lo más temprano posible para comenzar a buscar a mi hija?­ Una voz se escuchó del interior de su oficina, Sai alzo la vista y vio al padre de la novia... al gobernador Asuma Sarutobi. ­Gobernador Sarutobi ¿qué lo trae por aquí? - pregunto mientras observaba como tomaba asiento el gobernador y él lo imitaba ­No me evadas la pregunta ­Sai suspiro ­Tuvimos complicaciones, aún no he podido descifrar la ruta de escape y he puesto a mis hombres en distintas rutas, ellos zarparan cuanto antes­ ­Más te vale que así sea- golpeo el escritorio de Sai- porque te dije que quiero a mi hija de regreso y si no la traes me harás pensar que eres un incompetente­ ­No lo soy - se defendió ­Pues es lo que estas demostrando... - después comenzó a calmar su ira y coraje - escucha, si tú me traes a Sakura sana y salva lo más pronto posible, yo te prometo que la boda será cuanto antes ­Gracias Gobernador Sarutobi, aunque más bien solo quiero de regreso a Sakura, no la quiero ver en manos de ese pirata - y observo cómo se iba el gobernador ­Bien, espero noticias pronto - se levantó de su silla ­Así será gobernador- se despidió del gobernador y lo vio salir de su oficina Sai estaba más preocupado que él, ya que conocía a Sasuke palma a palma así como Sasuke lo conocía a él, las veces que se encontraban por casualidad terminaban en duelo y siempre juraban matarse la próxima vez que se encontraran, no iba a permitir dejar a Sakura en manos de un hombre como ese, lo conocía a la perfección y sabía lo que se estaba tramando entre manos. ­A ella no Sasuke, ella no - golpeo su escritorio con tanta ira XXXX La despertaron los rayos del sol, se levantó de la cama y noto que aun llevaba su vestido de novia, ese vestido que la acompaño hacía el altar y ahora la acompañaba en su secuestro. Tocaron a la puerta y en seguida entro un niño, tenía pelo castaño y ojos de color negro, llevaba en sus brazos un vestido de color guindo. ­Buenos días señorita - la saludo cordialmente mientras le hacía una reverencia ­Vaya, al menos alguien es educado - sorprendida por la amabilidad del niño -gracias - le devolvió la reverencia El niño no supo si reír o aguantarse las ganas de hacerlo, así que solo se limitó de reír, observo a la fina dama que estaba en frente de él. ­"Realmente Es muy Diferente a Karin, ella es más hermosa" - pensó en su interior ­ ¿Y cómo te llamas? - pregunto mientras se sentaba al borde de la cama ­Me llamo Konohamaru- dejo el vestido a lado de Sakura y ella lo miro con mala cara ­ ¿Insinúas que me pondré eso? - Se cruzó de brazos - no es apropiado para una dama ­lo siento, pero es lo único que...­Sakura lo interrumpió ­Mira niño - tomo el vestido y se lo arrojo a la cara - dile a tu capitán que no aceptare trapos como esos y si quiere ser amable conmigo dile... ¡que me deje en libertad!... entendido - se volvió a cruzar de brazos ­Entendido señorita - tomo el vestido y salió de la habitación Sakura se había sentido culpable por haberle gritado a ese niño, pero era necesario para llamar la atención de ese capitán. 20 segundos después el capitán hacía su aparición en el camarote de Sakura, entraba con una bandeja de comida y con el mismo vestido que le había arrojado a Konohamaru. ­Hiciste sentir mal a Konohamaru- dijo mientras dejaba la bandeja de comida en el escritorio ­No me interesa - seguía en su misma posición ­Por lo que veo no amanecimos bien - dijo con una sonrisa burlona ­Como quieres que me sienta bien, ser secuestrada por un pirata no me hace sentir nada bien, me repugnas El interior del capitán sintió como una mecha de fuego iba consumiendo toda su paciencia, así que camino hacia ella, la tomo por la cintura y la atrajo hacía el haciendo que se estampara contra su pecho. ­Repite lo que dijiste - le ordeno ­M­e re­pug­... Pero no pudo terminar su frase ya que Sasuke tomo presos sus labios en un apasionado beso haciéndola temblar, dejo de besarla y... ­Repite lo que ibas a decir - le volvió a ordenar ­Cana... Ese era su segundo beso y no tenía derecho a hacerle tal cosa, pero con forme recibía esos besos la envolvían en un mar de sensaciones nuevas, como si te lanzaras del segundo piso y cayeras sobre una pila de colchones, se rio dentro de sí misma al recordar que hacia eso de niña, pero no, esto era diferente sentía el corazón latir al mil por hora y solo por un beso, ¿pero que tenía ese pirata?, enredo sus brazos sobre el cuello de su secuestrador esperando a que el hermoso momento durara mucho más que el primero. Se separa poco a poco de ella y el noto que tenía sus ojos cerrados con las mejillas enrojecidas y supo que había sido su primer beso por dos factores: 1) tenía los labios enrojecidos y 2) sus movimientos no eran expertos por lo que se sintió halagado al ser el primer hombre que la besara. ­ ¿Y ahora que tiene que decir? - Pregunto al separarse de ella ­Canalla - alzo la mano para darle una cachetada pero Sasuke le detuvo el brazo ­Piensa lo que vas hacer, o ya sabes el castigo dijo con una sonrisa de medio lado y le guiño el ojo Sakura al recordar los dos besos no tuvo más remedio que bajar la mano y regalarle una mirada de odio. ­Te vez linda con esa mirada - camino hacia la puerta y la vio por última vez - me acompañaras en la cena esta noche ­ ¿Y si no quiero hacerlo? - lo reto y eso le gustaba ­lo vas hacer de todos modos, además puedo obligarte - le guiño el ojo otra vez y salió del camarote dejando a una Sakura confundida... muy confundida. ­Oblígame estúpido pirata mal nacido Se dirigió primero a ver el vestido, lo tomo entre sus manos y lo comenzó a inspeccionar no de manera grata, ya que ese vestido no era tan indecente como decente. ­ ¿Insinúa que voy a usar esto? - se preguntó a sí misma y lo dejo caer de nuevo en la cama Pero para Sakura cualquier vestido era bueno siempre y cuando dejara de usar ese vestido de novia sofocante, así que no tuvo más remedio que usar ese vestido, cuando termino de ponérselo camino hacia un espejo entero que había en esa habitación y se quedó largo rato mirándose. ­No es decente ni indecente, pero me gusta - convencida de lo que decía De pronto se quedó contemplando su reflejo en el espejo el medallón que le había dado su nana antes de su boda fallida con Sai y no sabía porque pero tenía un presentimiento, lo tomo entre sus manos y lo vio de nuevo. ­ ¿Qué eres? - pregunto y se alcanzó a ver una pequeña luz desde el interior del medallón Continuara...

Un Amor PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora