capitulo 16

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¿Enamorado? Se repetía Naruto... ­Sasuke... ¿tan rápido? No llevas ni una semana de conocerla y ya te...­ ­Lo sé –lo interrumpió el capitán –lo sé... lo que no quería paso y....­suspiro – estoy en un dilema, por un lado quiero vengarme y por el otro no quiero hacerle daño­ ­Olvídate de esa venganza y trata de aprovechar esa oportunidad que se te da­ ­NO – rechazo el consejo de su amigo – mi venganza es primero, esos sentimientos los enterrare en el fondo de algún lugar – se levantó de su lugar y se fue ­Sasuke... acepta por una vez en tu vida la verdad En el calabozo del barco, Shikamaru vigilaba a Kabuto, quien caminaba de un lado a otro, se recargaba en las rejas de la prisión. ­Entiendo que estés tan nervioso, no creo que el capitán te perdone esta falta – dijo Shikamaru sin verlo ­Cállate En ese momento se escucharon unos pasos que se aproximaban a ellos dos, era el capitán del barco. ­Shikamaru, déjame solo con el­ ­Si capitán – Shikamaru asintió y se retiró del lugar Ya estando ellos dos, Sasuke se acercó a la celda y contemplo los ojos de su ahora ex tripulante. ­ ¿Por qué lo hiciste?­ Kabuto lo observo y negó con la cabeza... ­Sabes perfectamente lo que pasa cuando un pirata nos traiciona.... Y tu traición es difícil de ocultar... ahora dime porque lanzaste esas botellas al mar con esos mensajes Kabuto camino a paso lento hasta recargar sus brazos en una de las rejas y miro los ojos dorados del capitán. ­Y si me niego hablar? –fue todo lo que dijo ­Atente a las consecuencias­ ­Bueno... pues me abstengo, ya que de mi maldita boca no saldrá ninguna palabra ­Bien, te desterraremos en una maldita isla sin ningún tipo de arma ­Me harías un gran favor – esbozo una sonrisa Sasuke al ver que no decía nada su ex tripulante, giro sobre sus talones y se fue. ­Maldito pirata... estaba tan cerca de tenerla – golpeo la rejilla de la celda – pero la tendré­ Caminaba de un lado a otro, recordando esos besos dulces que le había dado ese pirata, recordaba cuando la tuvo entre sus brazos, esos brazos en los que quería estar de nuevo y sentir esos labios en los suyos. Todo pensamiento fue interrumpido por Konohamaru, quien llevaba una bandeja de comida. ­Buenos días – la saludo con una sonrisa mientras dejaba la bandeja de comida en un escritorio ­Buenos días – saludo mientras lo observaba Konohamaru le regalo una sonrisa de nuevo pero antes de que se fuera Sakura lo detuvo mirándolo con ojos curiosos. ­Si te pregunto algo me lo responderías? – Konohamaru solo asintió y espero la pregunta de la señorita ­¿Quién era la mujer de la cual se enamoró el capitán Uchiha? Bueno él podía responder a lo que fuera, pero tanto de la vida privada de Sasuke y Naruto no estaba autorizado para divulgarla. ­Lo siento señorita... pero no puedo darle esa información – negó con la cabeza al ver que Sakura se cruzaba de brazos ­Por favor Konohamaru – insistió Así estuvo un par de minutos tratando de convencer al tripulante, Konohamaru suspiro en señal de rendimiento. ­Por lo que veo no me va a dejar ir hasta que le diga quién era esa mujer verdad? – le pregunto y ella asintió – muy bien, pero yo no le dije nada­ ­ ¿Qué me dijiste? – esbozo una sonrisa victoriosa Ambos tomaron asiento, Konohamaru tomo asiento en una silla y Sakura al borde de la cama y comenzó a escuchar la historia del capitán y la traición de una mujer... ­El capitán se enamoró de una mujer llamada Karin, era hermosa, pero a la vez un poco fría o bueno eso era lo que reflejaban sus ojos... Comenzó, los ojos de Sakura ardían de puros celos al escuchar como el capitán le entregado su corazón, de cómo se había flechado en cuerpo y alma y solo ella en un dos por tres destrozo todas las esperanzas que tenía con ella, esperanzas de formar una vida al lado de ella. ­Hasta que se enteró que se iba a casar, fue directo a la iglesia y la descubrió en el altar con su prometido... ­¿Con quién se iba a casar? – pregunto curiosa Konohamaru en ese momento supo que ya había dicho mucho, no le correspondería decir que el prometido de Karin era ni más ni menos el hombre con el que ella se iba a casar hace una semana. ­No sé, nunca nos dijo el nombre de ese sujeto, solo nos dijo que se vengaría de ellos dos de la peor manera ­ ¿Y él ha vuelto a ver a esa mujer? – quería saber si Sasuke había vuelto a ver a Karin, su corazón deseaba que la respuesta fuera un no ­Claro que no, el capitán después de eso nunca volvió a verla, la enterró en el fondo del mar – se levantó de la silla – bueno creo que debo irme, su desayuno de seguro ya está frió ­No importa....­suspiro – lo comeré así ­Permiso señorita – hizo una reverencia y se retiró Se levantó de la cama y camino hacia el balcón del camarote, recibió el aire fresco de la mañana mientras recordaba las palabras de Konohamaru... "se llamaba Karin, era hermosa, pero a la vez un poco fría o bueno eso era lo que reflejaban sus ojos". ­Se enamoró... y lo traiciono­ suspiro, ya que ella en esos momentos hubiera deseado está en el lugar de esa mujer, era cierto, le ganaba en edad, pero eso no importaba, al pasar de los días él le logro demostrar que no era uno de esos piratas, sino más bien tenía corazón. Escucho que la puerta de su camarote se abría lentamente y escucho unos pasos suaves que caminaban hacia ella, giró sobre sus talones y ahí... en frente de ella estaba el causante que ocupaba todos sus pensamientos, mientras él le esbozaba una sonrisa. ­Buenos días ambos se unieron en unísono ­Como amaneciste­ volvieron a unirse en unísono Sasuke como buen caballero dejo hablar a Sakura primero. ­Bien y tu – respondió ella ­No me quejo, siempre amanezco bien, y más si sé que tengo una mujer bella al otro lado de mi camarote – esto hizo que Sakura se ruborizara ­Siempre le dices eso a todas las que secuestras? – no dejaba de sonreír ­La verdad no acostumbro secuestrar mujeres, solo cuando son hermosas y me gustan demasiado... considérate afortunada­ ­Entonces me considero afortunada así ambos permanecieron frente a frente, sus miradas eran las que dominaban el momento, Sasuke dio un paso hacia ella, la tomo por la cintura y la atrajo hacia él mientras respiraba su dulce aroma, sus miradas estaban más cerca, el corazón de Sakura era una bomba de tiempo, el deseo de Sasuke de volverla a besar era más fuerte... hasta que no pudo más, tomo su barbilla y la miro a los ojos. ­Lo siento... pero ya no puedo – y la beso Ella también deseaba sentir los besos de Sasuke, esos besos que la quemaban viva, sentía como la transportaban a otro lugar y la hacían regresar... luego, experimento otro tipo de beso, donde sus lenguas se unieron en una sola, Sakura se estremeció ante esa nueva experiencia donde el maestro era su capitán. ­Sasuke...­ alguien entro sin tocar la puerta Sasuke abrió los ojos en par en par ­Naruto...­arrastro las palabras con coraje, con ganas de ir y darle un golpe con sus pistola­ te he dicho que se toca la puerta antes de entrar – dijo sin dejar de abrazar a Sakura ­Lo siento, lo que pasa es que ya hemos llegado a la isla­ ­De acuerdo, voy en seguida Naruto se despidió de ambos y cerró la puerta. Sakura lo miro, y pudo ver la ira en los ojos de Sasuke. ­ ¿Qué pasa? – pregunto al ver que sus ojos habían adaptado otro semblante ­Deberes de capitán­ dejo de abrazarla y camino hacia la puerta ­ ¿No me vas a decir? –pregunto, mientras lo seguía ­Mira, vamos a desterrar a un tripulante a una isla...­ ­¿Por qué?­ ­Por traición, Sakura, cuando un miembro de la tripulación nos traiciona, lo abandonamos en una isla con sus armas, pero Kabuto se negó hablar y declarar los motivos de su traición, así que lo abandonaremos sin ningún tipo de arma­ ­Que cruel – se quejó ­Así son las leyes, no salgas hasta que yo diga ¿correcto?...­espero a que Sakura le digiera algo, pero como no tuvo respuesta volvió a remarcar – Sakura... ¿fui claro? ­Ah...si, fuiste claro Sasuke le sonrió y salió del camarote En la borda, Kabuto era sujetado por Shikamaru y Naruto, Sasuke se acercó a él e intento por última vez hacer que Kabuto hablara. ­Bien Kabuto, esta es tu última oportunidad.... ¿dinos por qué hiciste eso?­ ­Ya te lo dije Uchiha... de mi maldita boca no saldrá nada –fue su única respuesta ­Bien­ se dirigió a los demás del barco – Kabuto se ha negado hablar...­guardo silencio por un momento – los demás ya saben cómo soy, siempre cumplo con las leyes, pero cuando uno se niega hablar... esto es lo que pasa Sasuke hizo una seña, tanto Shikamaru como Naruto se llevaron Kabuto directo a la plancha. ­Buen viaje­ dijo un integrante Kabuto camino hasta detenerse en medio de la plancha, giro sobre sus talones y se dirigió al capitán. ­Nos veremos dentro de poco Uchiha... es mejor que cuides a esa dama y más que todo el diamante, no vaya ser que el heredero maldito los encuentre primero – y salto al mar Regresando al barco... ­ ¿Ahora cuál es la orden capitán? –dijo un tripulante que se encargaba del timón ­Ir a Singapur, suerte hemos tenido de no ser alcanzados por un barco enemigo Singapur sería el último rumbo que tomarían, Sasuke debía ir con su tía Mary y contarle la aparición de la nieta de Jiraiya e hija de Sara... junto con la estrella roja. Pero lo que más lo desconcertaba era la forma en cómo había desterrado así a su acompañante de casi toda la vida... pero lo que no se explicaba eran los motivos por los cuales el infiltro información por medio de esas botellas de ron, no se sabía cuántos piratas habían leído esa nota... pero de una cosa estaba seguro... nadie le haría daño a su pequeña dama secuestrada. No muy lejos de ahí un barco había seguido el trayecto de las botellas. El capitán de ese navío estaba en su despacho observando la última botella que había recibido. Tocaron a la puerta y el segundo al mando entraba. ­ ¿Alguna novedad Kimimaru? – pregunto el capitán ­No señor, tal párese que lo descubrieron­ ­Si eso supuse – dijo mientras contemplaba el dibujo que se encontraba en una de las botellas – por lo tanto debemos estar alertas, es probable que Kabuto no haya hablado así que lo más probable es que lo van a desterrar en una isla­ ­Estaremos alertas capitán – camino hacia la puerta pero antes de salir lo detuvo el capitán ­Kimimaru... que estén alertas a la primera isla que vean, tal vez ahí es donde lo abandonaran­ ­Si capitán – y sin más salió del despacho del capitán dejándolo solo ­Tengo que tener esa maldita estrella, para revivirla y matarla

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Un Amor PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora