~El sueño de la noche anterior fue algo extraño y perturbador, no podía sacarme de la mente esa sensación de su lengua cruzando mi boca~
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-Señorita, tiene algo que quiera compartir con la clase?- escuchaba la voz de mi profesor de historia con un tono molesto
-Disculpe profesor- dije exaltada en mi asiento, luego de sentir como Morena me pinchaba la espalda.
Toda la clase se fundió en risas y mi rostro se coloreaba como un arco iris
-Oye, que pasó en clase?- me preguntó Morena en el intermedio de clases
-Nada, nada, solo tenia algo en mente- le respondí con mi voz entrecortada y con mi manera introvertida de ser.
-CUENTAME YA- me dijo alzando su voz como de costumbre cuando trató de esconder algo.. Y me dio un pequeño empujón travieso..
Me volteé para detener una gran caída, y lo vi..
Vi de nuevo esos ojos rojos observándome, fugazmente y por unos instantes, vi sus colmillos sobresaliendo y me sonreía..
-OYE, OYE, DESPIERTA, BAJATE DE LA LUNA AMIGA- y sus gritos me hicieron volver en mi..
Morena se encontraba arrodillada frente a mi, pero yo seguía observando los ventanales del segundo piso del edificio contiguo al nuestro. Me hallaba en en piso sentada, quise evitar eso pero igual termine tirada entre pasillos..
-Perdona.. Me Maree por tu culpa- le respondí molesta, de todas formas iba siendo su culpa. - Morena..?-
-Perdona pero sabes como soy.. Pero dime..!?-
-Aquel edificio?- le dije señalando el edificio contiguo, con aspecto lúgubre y abandonado, algunos ventanales estaban cubiertos por empapelados grises.
-Para que quieres saber-
-Define si que- le refute
- Ahh.. Bue.. Es el edificio más viejo del colegio, esta inhabilitado desde aquellos incidentes del verano pasado, se utiliza como deposito, casi nadie va por ahi-
- Hablas de caída del techo del primer piso?-
- Si, asi es, sé intento arreglar varias veces pero siempre volvía caer, al menos no había nadie en las aulas al momento del desplome..-
-Que extraño- me dije a mi misma pensando si lo que vi fue real o simplemente una locura
Fue momento de salida, me despedí de Morena ya que su chofer siempre la esperaba afuera del colegio para llevarla a su casa y yo simple humana, escuálida y enana debía tomar el bus..
Me detuve un momento frente a las grandes puertas de ese misterioso edificio, lo observe y sin percatarme una leve brisa apareció, me distrajo de mis ideas locas. Observé de nuevo para arriba y una silueta que no pude reconocer estaba allí, como mirándome solo a mí.
Un escalofríos corrió por mi cuerpo, mi corazón se sobresaltaba..
Apreté con fuerza mi mochila y me dejé llevar por aquella sensación nuevamente...
