Lies

Capitulo 14

Charlotte

Tomé suavemente la mano de Mason debajo de la manta, con la esperanza de que no la quitara de ahí. Para mi suerte, no lo hizo, si no que al contrario, me tomó la mano mas fuerte.

Nuestra relación durante el último mes(y una semana) es incierta. No eramos novios, pero hemos estado escabulliendonos en la cama del otro durante todo este tiempo. Eso y las pocas veces que estabamos solos en el departamento.

Siendoles sincera, soy toda una romántica y el amor prohibido o secreto siempre fue una de mis historias favoritas.

-Hey,Haf,¿Que sucede con Tony? Hace mucho no le llamas-preguntó Mason.

Demonios, el no sabía el problema de los casi golpes del imbécil de Tony. No me malinterpreten, lo quiero mucho,pero la violencia de género es algo intolerable.

-Nos...distanciamos-dijo Haf, para luego meterse medio paquete de palomitas en la boca.

-El idiota casi la golpea-dijo Aaron.

Mason se tensó.

-Qué. Lo voy a matar.

-¡Aaron!-exclamó Hafren.

Él se encogió los hombros.

-No quería ir solo a golpearlo.

-Maldito bastardo, lo voy a matar-murmuró Mason. No podía besarlo frente a Haf y Aaron, asi que solo me dediqué a hacerle mimos en la mano, esperando a que se relaje.

-Si vuelve a suceder, les doy permiso. Por ahora,no sucedió nada.

Mason bufó, pero luego de uno minutos se relajo.

Me desperté por el sonido constante de la puerta siendo golpeada. Malditos Wellington, era su departamento, no el mío.
Me levanté y me lavé la cara rápidamente. Tenía una remera de Mason, porque mi pijama "estaba lavándose".
La puerta seguía sonando; me serví un vaso de jugo y abrí.
Una chica rubia, de lejos más alta que yo y vestida con un jean, una remera con vuelos y una chaqueta de cuero negra, estaba plantada en la puerta
-¡Hasta que alguien abre!-exclamó-. Estás muy cambiada Hafren
-No me llamo Hafren, soy Charlotte,la mejor amiga.¿Quién eres?
-Me llamo...
-¡Allison!-exclamó Mason detrás mío.
La chica pasó y lo abrazó. Como un puto koala. Me quede en la puerta, boquiabierta e incapaz de unir puntos.
Pocos segundos despues los demás Wellington se levantaron y la saludaron.
-Es la mejor amiga de Mason-susurró Hafren,acercándose a mi. Carajos.

-Cariño,¿Me traes un poco de jugo?
Fulminé el sillón y su contenido. Eran ya las cinco de la tarde. Domingo, día aburrido y para el colmo, Mason con Allison como si la vida les fuera de ello.
Comprendo que sean mejores amigos y que ella haya vuelto recién de un viaje de tres años. Realmente lo entiendo. Pero aún así no es necesario tener que estar abrazados y pegoteados constantemente.
-No-respondí.
-Vamos,Lots-murmuró Mase.
-No soy una puta mucama.
Mason se paró y vino hasta la cocina.
-Puedes, porfavor, ¿ser amable con ella?
Sonreí.
-Claro.
Serví jugo en un vaso de plástico. Me acerqué a Allison y "tropezé". Para mi karma, el jugo no solo mojó su cara, si no todo su pecho.
-¡Me caí! ¡lo siento!-dije sonriendo falsamente.
-¡Lot!-exclamó Mason.
Salí rápidamente del departamento, con pantuflas y una remera. Debería haber sido menos impulsiva. Decidí ir a la terraza, nadie me vería y no tendría que salir del departamento.
A eso de las siete y media, volví con la intención de buscarme algo para comer. Ya tenía frío, la noche estaba ya saliendo.
Entré en el departamento y los Wellington estaban comiendo alegremente con Allison. Hice contacto visual con Mason que amagó a levantarse, pero yo me fui con rapidez a mi habitación.
Me recosté en mi cama y no tardé en quedarme dormida.

Soñé cosas muy raras esa noche. Creo que una de las últimas fue algo así como un secuestro, alguien me agarraba cual princesa y me llevaba fuera de mi habitación.
Me removí en la cama pero... No era mi cama.
-¡Ayu...!-iba a exclamar pero Mason me tapó la boca. Abrí los ojos de repente, estabamos en la mitad del pasillo. Como es natural, Hafren no se daría cuenta de que faltaba porque tenía un sonambulismo muy pesado.
Entramos en su habitación, me bajó y comenzó a hablar.
-Oye,Lots,mirame.
Me negué a mirarlo, sabiendo que si lo hacía iba a flaquear y terminaría en sus brazos.
-No.
-Bueno, hablaré y si no te convenzco, puedes irte.
-Ok.-respondí cortante.
-Mira, no se que te sucedió hoy...
"Celos" pensé.
-Pero realmente, no quiero que estés enojada conmigo ni con Allison-bufé-.
-Me trataste básicamente como una esclava,Mason.
-¡No la veo hace tres años!
-¡No justifica que hicieras como si no existiera!
-Charlotte, porfavor no digas eso. Quiero que lo nuestro funcione. Necesito que esto funcione, porque te quiero.
-Que excusa tan chata.
-Es simple, pero en serio.
Lo miré. Sus ojos eran suplicantes.
-Supongo que no tengo ninguna razón o derecho para estar celosa.
-Derecho tienes-murmuró.
-¿Por qué lo dices?
Se acercó a mí,casi demasiado. Odiaba cuando hacía eso.
-Porque eres...¿Mi novia?-preguntó.
Había imaginado que lo preguntaría de otra manera, me hubiera encantado algo más romántico. Y a pesar de pensar eso, fue perfecto de todas maneras.
Sonreí un poco y el me dió un pequeño beso.
-Siéntate, porfavor, creo que tengo que pedirlo de una manera más seria.
Oh mierda, que no me pida matrimonio.
Me senté en la cama y el encendió su velador. Comenzó a rebuscar en el cajón y hasta se puso los anteojos que tan bien le quedaban.
Sacó una pequeña cajita. La abrió y había un brazalete, fino pero muy bonito.
-Si alguien te pregunta, puedes decir que te lo dieron en el Guestz.
Sonreí un poco.
-Charlotte Elizabeth Reinholds,¿Quieres ser mi novia?

Me acerqué y lo besé. Olvidé a Allison, a Dean y a todo el mundo. Solo importabamos él y yo.