Capítulo 5 El Mes Siguiente

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Me desperté bastante tarde, serían las dos, más o menos. Marco ya estaba despierto, y Dylan seguía durmiendo la borrachera, no me quería ni imaginar la resaca que tendría. Una de las primeras cosas en las que pienso esa mañana es en el día anterior, en Sophie. Miro mi móvil mientras Marco me pregunta por el desayuno, no le hago mucho caso. Un mensaje de Sophie me enciende una sonrisa que trato de contener.

-"Hola Dany, espero que volvamos a quedar pronto, nos vemos en casa"

Dylan se despertó, más muerto que vivo. Desayunamos los tres en el hotel, rápido, porque las chicas ya estaban listas. Nos dimos prisa a pesar de los problemas por oír, moverse, hablar y hasta quejarse. Recogimos todo para salir a las tres hacia Osca, obviamente Dylan no conduciría esta vez.

Esther se veía muy cansada, aunque no la había visto beber en el concierto. Pensé que sería por la noche en si.

-Vámonos ya a casa -dice ella mientras Kara arranca el coche.

Yo trate de dormir un poco más en el coche, tenia que pensar, K me dejó descansar. Pero estuvo muy pesado diciendo que me preparase para los entrenamientos. Me quede dormido antes de que él terminase su charla tan pesada. No desperté hasta llegar a las afueras, al parecer había dormido casi tres horas, aunque Dylan seguía durmiendo a mi lado. Los chicos me dejaron en casa y subí la maleta con muy pocas ganas.

-Mañana empezamos, a las ocho en punto despierto -dice K cuando me tumbo en cama.

Yo suelto un suspiro y saco el móvil del bolsillo.

-Ya lo sé pesado -respondo como si me estuviese echando la bronca.

Descanse toda la tarde, hablando con Sophie con el móvil, que había tenido que ir a casa de sus abuelos, y hablando con K en mi cabeza, comentando algunos detalles del entrenamiento.

-Ahora empieza una nueva vida, Dany -me explicó K muy serio- , tendrás que tomar decisiones distintas y hacer cosas que jamás habrías pensado, tenlo en cuenta a partir de que despiertes.

Yo me quedé un momento callado, analizando una respuesta para K.

-Lo acepto -respondí muy seco- , ya te lo dije, acepté ser tu anfitrión, acepté entrar en este mundo, así que asumiré todo lo pase de ahora en adelante.

-¿Desde cuando eres tan seguro? -pregunta K- . Pensaba que tu eras el indeciso y desconfiado.

Yo sonreí. K tenia razón, me había vuelto mucho más seguro de mi mismo, de lo que puedo o no hacer, o intentar, y todo desde que él apareció.

-Será que ya empieza a afectarme que este en mi cabeza...

Luego me puse los cascos y conecte el móvil, el resto del día lo pasaría escuchando música, hasta las ocho en punto del día siguiente, que me despertaría como una persona distinta.

***

-Otros cincuenta abdominales, y no te quejes -ordena K como castigo.

Crónicas Del Caos, Parte Primera, DUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora