He odiado cada parte de mi.
Desde mis pequeños ojos,
hasta las uñas de mis pies.
Las cicatrices que ha dejado el tiempo,
y no sólo las que se pueden ver, porque,
créeme,
las peores van por dentro,
y esas no siempre llegan a curarse.
He odiado la grasa que sobra,
la gracia que me falta.
Mis inseguridades y manías,
he odiado ser tímida,
hablar demasiado,
confiar muy deprisa,
dejarme llevar,
amar despacio,
perdonar deprisa,
dar tanto por gente que jamás daría nada por mi,
llorar por quien no se lo merecía.
Me he odiado tanto sin ningún motivo,
que ahora,
solo encuentro motivos para quererme.
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273 días de sonrisas empapadas.
PoetrySolo soy una chica de 19 años. Que piensa, escribe y siente.