Me enamoré.
De tus ojos,
por su forma de mirar sin observar nada en concreto.
Y más me enamoraba cuando estos
por un segundo
tenían como objetivo cualquier parte de mi.
También me enamoré de tu boca.
De tus dientes imperfectos
y como los enseñabas al reírte a carcajadas,
y que bonito era cuando ese sonido salía de tus labios por una de mis tonterías.
De tus labios en mi mejilla,
del humo saliendo de ellos.
Me enamoré de tu pelo,
revuelto cada mañana,
como si vinieras de participar en una batalla.
De tu ridícula forma de bailar.
Me enamoré de tu forma de pasar de todo,
incluso de mi.
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273 días de sonrisas empapadas.
PoetrySolo soy una chica de 19 años. Que piensa, escribe y siente.