Que tal, soy Marinette esta historia no es como las demás que se cuentan yo... No tuve él amor de en sueño, el que siempre me imagine yo... Después de eso estaba triste, estaba mal, hasta que algo cambio mi vida, algo inesperado.
Espero que esta his...
Al día siguiente, como había dicho mi madre, me tenía que levantar temprano para ir al instituto. Pero como siempre iba a llega tarde (a mí siempre me pasa eso (≧∇≦)/).
-Tikki: Marinette, levántate ya es tarde
-Marinette: si, ya voy
Me había levantado de muy buen humor, de saber que tenía una oportunidad más! Que por cierto no desperdiciaría, así que me pare de mi cama y me bañe, pero a la hora de vestirme, fui a mi closet.
-Marinette: ya es hora de un cambio Tikki
Ella me miro confundida y sorprendida mientras yo reía. y de que dependía mi cambio, pues como Adrien había dicho que a él le gustaba a otra chica y yo no me iba a quedar a atrás, yo lo conquistare, ya no seré más la "Marinette la tímida" ,seré la "Marinette la linda", pensé con una sonrisa en los labios y me cambie de look, me puse un suéter floreado gris con una falda rojo carmesí media ajustada un poco más arriba de las rodillas con unas medias negras y un bolso pequeño de color café suave y mis uñas pintadas de rosa y para mi peinado traía una coleta alta con unos mechones sueltos.
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Después de mi cambio de look, Salí y me mire al espejo segura
-Marinette: ¡es hora de empezar con mi nueva yo!
Baje y me despedí de mi papa y mi mama y como siempre mi papa me dio unas galletitas para el camino
-Marinette: gracias papa! *se come una*
Mmm... como las extrañaba ¡están buenas!
-Tom: pero si hija te di unas ayer
-Marinette: a-ah papa n-no lo recordaba m-me tengo ir adiós los quiero
Me fui echa un rayo porque ya era tarde. cuando llegue todos se me quedaron mirando boca abierta y al parecer me percate que cierto chico rubio de ojos verdes igual me miraba impresionado y cuando lo mire fue como si el tiempo se hubiera detenido como si fuéramos los dos solos y nadie más, pero después llego Alya corriendo para abrazarme yo seguía mirándolo y lo note nervioso por el leve sonrojo de sus mejillas, cuando por fin volví a la realidad, escuche la voz de mi amiga Alya que estaba con la boca abierta mirándome de pies a cabeza
