Para empezar, en un principio no tenía pensado hacer un fic de Fire emblem. No es de lo típico que suelo escribir. Pero después de jugar a los dos últimos títulos sacados para 3DS me ha entrado unas ganas tremendas de escribir un fic de este grandioso juego.
Espero que os guste y lo disfrutéis.
(Aclaración1:la historia estará contada desde el punto de vista de Jakob).( Aclaración2: Se que en otros países el nombre de Jakob es Joker. Pero aquí en España es Jakob y por lo tanto yo utilizaré ese nombre).
Disclaimer: los personajes de Fire emblem no son de mi propiedad. Ese honor lo tiene Nintendo y por su puesto aquel que los diseñó. Yo solo los tomo prestado.
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Amanecía otro día en la capital del reino de Nohr, Windmire. Me llamo Jakob y soy el hijo de dos sirvientes de la casa real.
A pesar de vivir en el castillo de Krakenburg, mi vida estaba llena de continuos ataques por parte de los otros sirvientes. Era muy torpe y solía romper muchas cosas. No sabía ni cocinar ni limpiar unos simples zapatos. Más de una vez me he llevado una paliza no solo de los sirvientes, sino que también de mis propios padres. Mi padre es un destacado mayordomo y mi madre servía a la casa como bailarina y cuando mi padre no se enteraba se dedicaba a ser una meretriz. Mi madre era otra de las muchas que intentaban acercarse al rey Garon con intención de ascender de rango. Y el rey alguna vez había estado con ella. Pobre infeliz. No se daba cuenta de la lista de pretendientas que poseía el rey.
Yo tenía apenas unos 7 años. Cuando me trasladaron a la fortaleza del norte. Mis padres se quedaron en la capital. Mejor. No creo que los echase de menos.
Cuando llegué a la fortaleza me pareció un lugar bastante lúgubre y oscuro comparado con la capital. Era un fuerte amurallado con grandes muros y protegido por una barrera mágica. El interior era igual de frío y solitario como se veía desde fuera.
Recorrimos un largo pasillo hasta llegar a una gran sala. Parecía se la habitación principal del fuerte. Esta estaba compuesta por grandes columnas pegadas a las paredes que alcanzaban el techo. La parte de arriba estaba compuesta por una bóveda decorada delicadamente con pinturas de grandes acontecimientos. El suelo se encontraba decorado con azulejos negros y en su centro había una serie de estos que formaban lo que era el escudo del reino. He de admitir que la sala era bastante hermosa a comparación de otras estancias.
A parte de mí había otros niños mas o menos de mi edad. Especialmente me llamaron la atención dos niñas. Una poseía el cabello azul y se le veía tranquila. La otra en cambio tenia el pelo rosa y estaba bastante nerviosa. No sabia por qué nos habían traído a aquel lugar. Pero sin duda por algo tenía que ser.
Después de unos minutos esperando en aquella sala, la puerta principal se abrió dejando ver a un hombre de unos 20 años con el pelo morado. Se le veía imponente con su armadura, a pesar de haber visto muchos hombres con ese tipo de prendas a lo largo de mi corta vida.
El hombre caminó un poco por la sala. Primero se dirigió a unos de los soldados que estaban allí. Parecía que le estaba preguntando algo sobre nosotros, porque nos miraba de vez en cuando. Finalmente vino hacía nosotros. Se aclaró un poco la voz y dijo:
-Bienvenidos a la Fortaleza Norte. Me presento. Mi nombre es Gunter y soy un general de la guardia de Nohr. Supongo que no sabréis el por qué os hemos traído a este lugar.
Todos los de la sala asentimos silenciosamente. Al parecer como yo ninguno sabía qué hacíamos allí.
-Muy bien os lo explicaré. Habéis sido elegidos para cuidar y servir a un princesa del reino. Es una niña de mas o menos vuestra edad y será trasladada en unos días a esta fortaleza. Corre un gran peligro fuera y por ello el rey a ordenado que se aloje aquí. Vuestra tarea es sencilla. Espero que sepáis cumplirla.
Inmediatamente después el hombre salió de la sala y nos quedamos solos en aquel lugar. Todos salimos de la sala. Fuera se nos dio el uniforme y se nos asignó nuestras tareas. Tenía miedo, porque era muy malo con las tareas y no quería volver a sufrir lo mismo que en el palacio real.
Mis mayores temores se hicieron realidad a los días de estar en aquel lugar. No sabía cocinar bien, ni arreglar la ropa e incluso limpiar se me daba fatal. Pero por algún casual nadie me regañaba, ni me pegaban. Es más alguna vez me ayudaban. Sobretodo la niña de pelo azul. Creo que se llamaba Flora. Solía decirme que su hermana era peor. Su hermana era la otra chica del pelo rosa. Se llamaba Felicia.
Con el paso de los días fui acostumbrándome a la vida en aquel lugar. Pude también entablar alguna relación con las dos niñas. Seguía siendo malísimo en las tareas, pero por lo menos podía compartir mi torpeza.
Al mes y pico de estar ahí, se nos volvió a convocar en aquella sala de la primera vez. Todos nos preguntábamos de que querrían hablarnos.
La espera fue larga, pero finalmente Gunter entró y detrás de él l había otros niños. Quizá fuesen nuevos sirvientes. Grande fue mi sorpresa cuando dijo:
-Me alegro de ver que estáis bien y os hayáis podido adaptar a este oscuro lugar. El tema principal de hoy es justamente el motivo por el que estáis aquí.
Se calló un momento antes de seguir. Los niños que estaban detrás de él se veían que eran muy importantes por sus ropas y su porte. Gunter siguió hablando.
-Os presento a los príncipes reales. Xander, el príncipe mayor y heredero a la corona. Camilla, la princesa mayor. Leo, el hijo menor. Elise la princesa más joven. Y por último Kamui, la tercera princesa del reino y a la que serviréis.
De atrás de todos pude ver a una niña de cabello grisáceo y ojos de un color carmesí. No como la sangre, sino más bien como de un rubí. Llevaba un vestido muy bonito y en su rostro había un sutil sonrojo. Inconscientemente me sonroje yo también. La niña reconozco que era muy linda. Por un momento me miró y me dio una sonrisa muy hermosa y cálida. En ese momento solo sentí que eramos los únicos de aquel gran salón. Y desde aquel momento juré proteger a aquella sonrisa y por supuesto a aquella niña.
Continuará?
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Hasta aquí queda la historia. No se si continuarla. Pero si recibe muchos votos positivos quizá la siga. Es la primera vez que escribo de Fire emblem, pero creo que ha quedado bien.
Espero que lo hayáis disfrutado.
Nos vemos en otra historia.
Hasta pronto.
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La luz que ilumina mis días (Fire Emblem Fates)
FanfictionLa vida de un simple sirviente no es fácil, y menos si eres de Nohr. En este reino lo único que le puede deparar el futuro es sufrimiento. Pero todo cambió cuando la conocí a ella. Mi señora Kamui. La luz de mis días y a la que juré proteger de cua...