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Michael iba a paso apresurado a casa de Calum.

Él había marcado su número a mitad de la noche, no había dicho ni una sola palabra, como era de esperarse, sin embargo sollozó y eso fue suficiente para Michael.

Abrió la puerta trasera de la casa, que Calum siempre dejaba abierta para Michael, y subió a su habitación.

La desesperación se apoderó de su cuerpo completamente. Calum no estaba en la habitación, pero la puerta del baño estaba abierta.

Michael corrió hacía allí y su corazón dejó de latir al ver la imagen frente a él.

Calum se encontraba con sus ojos cerrados y la mitad de su cuerpo cubierto de sangre.

Los azulejos blancos teñidos de rojo, al igual que el váter.

Una hoja de cuchilla en la mano derecha su mejor amigo.

"Calum" susurró.

No lo podía creer.

Se arrodilló rápidamente a su lado, sin importarle mancharse de sangre.

Levantó el cuerpo inmóvil de su mejor amigo y con su vista nublosa por las lagrimas, comenzó a correr hasta salir de la casa.

"Mi-mi..."

"Shh, si, soy yo. Soy Michael"

"Mi amor"

A Michael se le paró el corazón, pero siguió corriendo hasta el hospital más cercano.

"No dejaré que nada te pase...te amo"

Asocial Boy ↕c.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora