No me alejaré de ti

¿Me perdonas?

Llegue a mi casa llorando, quería morirme, no sabía qué hacer, empecé a gritar, a tirar las cosas, me arrojé al suelo y volví a gritar, en eso escuche que alguien tocaba la puerta
-Quien es?
-Jane soy Jean, ábreme por favor quiero hablar contigo
-De qué! De cómo caíste en mi juego? De cómo te mentí? O de cómo se siente tener SIDA?—volví a llorar
-No nada de eso, quiero entrar para pedirte perdón
Abrí la puerta y evite mirar a los ojos a Jean
-Jane te pido que me perdones no sabía nada de lo que te pasaba, sé que fui un completo idiota al decirte todo eso
-Te perdono
-Puedo darte un abrazo?
-Claro
Nos abrazamos un buen rato
-Me imagino que quieres saber cómo contraje esta enfermedad?
-Créeme que me muero de la ganas
-Bueno té la cuento, una noche...—y antes de que pueda seguir hablando
-Aquí viene la historia que impactó a todo el mundo...
-Ja ja ja búrlate, déjame contar pues
-Yayaya cuenta
-Esa noche estaba andando distraída por la calle y un auto me atropello, me llevaron al hospital y necesitaba que me donen sangre porque había perdido mucha y mi tipo de sangre no es muy común por esta zona, entonces al encontrar al un joven con el mismo tipo de sangre que yo no lo chequearon y me donó su sangre pero esa persona estaba infectada y yo contraje la enfermedad
-Ahh bueno técnicamente es la culpa de los doctores
-Si
-Pero ay algo que no entiendo
-Que cosa?
-El hecho de que tengas esa enfermedad.... Porque ya no tienes amigos?
-Porque todos se enteraron de mi enfermedad y se alejaron de mi, es por eso que no quería decirte nada de mi enfermedad porque tenía mucho miedo de perderte
-Me lo hubieras dicho, nunca me hubiera alejado de ti, a mí no me importa que estés enferma, eres hermosa y te quiero mucho y no me alejaría de ti
-Sabes tú también eres guapo
-Sabes de que tengo ganas
-De que?
-De darte cosquillas
-Seguro que quieres darme cosquillas
-Sabes que tienes razón, no quiero volver a recibir una patada en la cara
-Jajaja si mejor no
-Bueno mejor vayamos a almorzar
-Vamos