Vivimos en un mundo queriendo encontrar la persona perfecta y tal vez no nos damos cuenta que nos esforzamos tanto por llenar un vacío que probablemente no exista solamente buscando un pretexto para enamorarnos y encontrar a "el hombre perfecto". Posiblemente ese "hombre perfecto" no lo necesitemos y por estar buscándolo nos perdemos de las maravillas que hay afuera, afuera de esa asquerosa cueva en la cual nos tratamos de esconder para no tener que hablar de como nos sentimos. Me llamo Angelique Toussaint y los invito a divagar por mi triste corazón.