Dear, Wen JunHui »JuNo«

Epílogo.

Narración.

Decir que Lee Chan estaba nervioso era poco, le sudaban las manos, con aquel mini pastel que había preparado para el chino, ¿Le gustaría al chino el pastel?

Movía su pie nerviosamente de un lado a otro mientras mordía su pulgar observando el reloj que estaba colocado sobre la pizarra, marcaba las 10:10, solamente veinte minutos más y podría verlo. Dios, sólo veinte minutos más, el tiempo pasa volando, podría decir que estaba enfermo y volver a casa.

No, eso sería muy cobarde, ¿De qué serviría haber esperado casi todo el año por el diez de junio? Si al final iba a desistir.

—No— suspiró y cerró los ojos para darse fuerza—. Tienes que hacerlo, sé fuerte, tú puedes.

—Y para la siguiente clase— oh no, ahora sí estaba nervioso. — quiero un ensayo de 3 páginas del tema de hoy.

Suspiró nervioso mientras comenzaba a guardar sus cosas con miedo. No quería salir.

—Le pediré los apuntes a DogJin— se dijo a sí mismo mientras salía de clase con su mochila colgando de su hombro.

—¡Chan!— ¿Qué fue lo que hizo mal en su vida pasada?—. ¿Por qué tan solito? ¿Tragiste el pastel?

—Ajá— bufó—. JiHoon hyung, por favor no me dejes en ridículo.

—¿Qué te hace pensar que haré eso?— la falsa voz inocente JiHoon hyung lo puso alerta.

—Hyung.

—Oh, de acuerdo— el más bajo tomó a Chan firmemente de la muñeca—. Me atrapaste, MíngHào y SoonYoung están hablando con ya sabes quién, ¿Por qué no aprovechas y se lo das ya?

—No— forcejeó en vano, puesto que apesar de ser más bajo, JiHoon era mucho más fuerte—. Hyung, no seré lo suficientemente bueno para él. ¡Hyung! ¡No me obligues a esto!

—Vamos, Chan— el mayor (Pero más bajo) sonrió con un aire malvado que le dio escalofríos a Chan. —no es para tanto, sólo es Wen JunHui, de mi clase, amigo mío, chino, y según las chicas muy atractivo.

—Hyung— sonrió nervioso, algo le decía que JiHoon no lo soltaría hasta lograr su objetivo—. Por favor, te juro que lo haré, le daré el pastel pero no ahora, hyung, por favor.

—Sé el pánico que debes sentir— ¡JÁ! Ahora va a jugar a comprenderlo, ¿No?—. Pero debes intentarlo o jamás lo sabrás.

—No, hyung, yo...— no pudo seguir hablando porque notó tres sombras a lo lejos, la más baja enmedio y las de la misma estatura a cada lado—. Hyung.

—Sabía que lo harías y no podía permitírmelo— sonrió y Chan sintió que aquel plan malévolo no le serviría más que para sonrojarlo—. No hay nada de malo, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—Que me rechace.

—No lo hará— JiHoon colocó su mano en el hombro del menor (Pero más alto) y le sonrió—. Y si lo hace, creéme, JeongHan se encargará de buscarlo y asesinarlo.

—Hyung— puchereó al notar más cerca a los chicos—. No lo haré, no podré, huiré.

—Saca ese pastel y finge que hablas conmigo— ordenó el más bajo y Chan tuvo que obedecer—. Ahora, si se te ocurre la flamante idea de correr...