Entro al instituto y ... ¡Oh! Qué bien, hoy la tortura empezara antes de clase. Intento pasar rápido sin que me vean pero algo interrumpe mis pensamientos, más bien, un pie por lo que caigo al suelo armando un gran escándalo tirando todo lo que tenía
- Pero mirad chicas, quien ha aparecido por aquí - dijo mi peor pesadilla provocando la risa de sus perritos falderos
Salí corriendo de allí antes de que más gente lo viese y se burlasen de mi, corrí hasta meterme en el baño, últimamente pasaba allí más tiempo que en clase.
Entre en una cabina libre y me fui deslizando lentamente por la puerta hasta el suelo, mientras que miles de preguntas pasaban por mi mente, ¿por qué a mí? ¿Qué demonios he hecho yo para merecer esto?. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos, hasta que acabaron descendiendo por mis mejillas, ya no podía pararlas, no quería, era la única vía por la que podía desahogarme. Mi psicóloga decía que era valiente por aguantar esto sin auto lesionarme, pero yo sé que no lo soy, soy una cobarde, no me corto porque me dan miedo las cuchillas, jamás me atreví a hacerlo. Lo único que quiero es dormir y no despertar jamás..
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Me llamo Ainoha, y esta es mi historia
JugendliteraturSi piensas en ello, un acto puede cambiar tu vida para siempre...