Amargo sabor de boca

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victoria...

tomo en mmis brazos a mi bebe, que solo se dedica a observarme y hacer sus ricos soniditos de bebe. 

la puerta se abre mostrando al doctor Santibañez; un hombre de no mas de 26 años, rubio, tez blanca y ojos mieles, bastante guapo. él me sonrie educadamente, y al descender sus ojos a mis brazos, sonrie aun mas. 

-veo que estas disfrutando del pequeño regalon- se acerca a observar a mi hijo.

-¿regalon?- ese sobrenombre no lo conocia.

-si vieras como las enfermeras se pelean por cuidarlo, te darias cuenta que tu hijo es muy codiciado, cualquiera pensaria que es un modelo de revista. trae a todas las enfermeras unas locas, mas ahora que comenzara a decir palabritas- su comentario me llama la atencion, mi hijo aun no comienza a decir palabras, y su edad es avanzada para su flojerita. 

-vamos bebe precioso, deja de ser un holgazan y comienza a decir palabritas para mami- él sacude sus bracitos encantado con la forma en que le hablo. 

-parece que quiere seguir siendo regaloncito, bueno, Victoria, a lo largo de los meses hemos hablado solamente del estado de salud del pequeño, pero viendo este momento, falta muy poco para que tenga su alta medica. mi preocupación ahora, es ¿como le haras para estudiar y cuidarlo?, tengo entendido que estas sola aqui. 

lo miro, y entiendo su preocupacion, ya que es la misma mia. La señora Julia me apoya, pero no puedo abusar de ella, es una señora que ya tuvo su vida cuidando niños, y no le corresponde el mio. 

-estudiare hasta donde pueda, el dia en que Angel este de alta, mis estudios dejaran de ser prioridad-suspiro, sé que dejar de estudiar sera algo dificil para mi, ya que ademas de una obligacion que me abriria mas puertas que siendo bailarina, tambien es un pasatiempo que amo. leer, llenarme de cuestionamientos, es algo que siempre me ha gustado.

-si tu necesitas ayuda, yo pued-...

-no doctor, mi hijo, mis problemas, mi vida.. no dejare que nadie cargue consecuencias mias. 

el niega con la cabeza. La puerta se abre, mostrando a la enfermera de turno, quien al asomar su cabeza solo tiene ojos para mi hijo; suspira dramaticamente, haciendome reir. 

-disculpame Victoria, pero tu hijo tiene un encanto... estamos enamoradas de él...

-profanadora de cuna-ella me mira sorprendida, pero se da cuenta que lo digo a modo de broma, a lo que nos reimos.

-y con este guapeton, a mucho honra..

luego de unos minutos, le doy su mamadera a mi bebe, sus dedo tiende amarrado el mio, y sus ojos se van haciendo rendijas. le canto ''she's a dream de Backstreet Boys'', hasta que por fin se duerme. golpeo su espaldita, mientras pequeños eructitos van saliendo. 

no se en que momento, el doctor se ha retirado, dejandome a solas con la enfermera. 

-no sé como abordar este tema contigo Victoria, pero lo hare de igual manera- ella mira hacia la puerta y suspira- escuche tu conversacion con el doctor, se que no debi entrometerme, pero nosotros como medicos, nuestra mision es cuidar del resto de las personas, sin embargo, ahora nuestra preocupacion con Angel y contigo, va mas alla de lo profesional. Eres una chica muy fuerte, tienes un hijo increible, estudias y trabajas- el miedo se apodera al imaginar que puede saber en que trabajo- si, Victoria, nosotros sabemos en que trabajas, y no te juzgaremos, ese trabajo, cualquiera pensara que es facil, pero no lo es. 

la miro, y siento algo familiar en ella

-yo lo se Victoria, ese trabajo es lo peor. Yo estuve en ese club, mi nombre ahi era Rosalinda, y debo decirte, que hasta el dia de hoy vivo con el miedo de que unosnarcotraficantes rusos, me encuentren. 

Intenta Conocerme #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora