Capítulo 5:

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Luego de casi dos semanas de entrenamiento hoy era el último día entrenando, faltaban sólo días para los Juegos, junto nuestras secciones privadas según explicó Katie y la entrevista con Caesar Flickerman, el anfitrión de los Juegos. Luego de almorzar junto al grupo en el edificio, Ashley y yo vamos al centro de entrenamiento directamente al comedor donde pasaríamos el tiempo hasta que nos llamaran a nuestra sección. Me senté juntó a Ashley a esperar.
—Trata de dar lo mejor -dije mirándola directamente a los ojos- Haré lo mejor que pueda, esto es importante, así que te sugiero lo mismo.
Respiró hondo y exhaló lentamente todo el aire, me miró por unos segundos y me susurró: relájate.
Puede que si estuviera un poco tenso sobre todo esto. Total, ¿qué podría pasar? Todos reían y comentaban de lo que podríamos hacer: peinarnos con las dagas, desnudarnos, coquetear con los vigilantes. Hasta me parecía agradable.
Conforme la sala se queda vacía, una hora después llaman mi nombre: Caleb Anderson.
Todos me miran y me paro suspirando. Camino lento hasta el gimnasio sin ganas de verle la cara a esos idiotas; una vez dentro de la sala la chica del 6 sale, me mira nerviosa con sus grandes y perfectos ojos color miel.
—Señor Anderson, tiene quince minutos -dice Hyth Thanatos-
Era el vigilante jefe, estaba en su segundo año, había visto las barbaridades que hizo en los Juegos pasados, gracias a él, un chico del 12 murió en manos de los profesionales mientras escapaba. En eso una de las mejores ideas en las que había pensado surgió: tomé un maniquí y lo amarré a una de las columnas que sostenían el centro, caminé todo el lugar agrupando todas las armas que pudiera lanzar y las que no, lanzas, hachas, cuchillos, machetes y hoces, tomé la lanza la lancé al maniquí lo mejor que pude, al igual que el hacha y los cuchillos, tomé el machete y la hoz, corrí al maniquí y terminé de rematarlo atravesándolo lo más fuerte que pude con el machete hasta penetrar la columna y con la hoz fina y puntiaguda clavé su cráneo. A pesar de que soy pésimo lanzando lanzas y cuchillos logré acertar. El maniquí estaba tan abarrotado de armas y perforaciones que su cabeza calló al suelo, miré a los vigilantes, sonreí al igual que Hyth y por la expresión en su cara supo que repliqué la muerte del chico del 12. Dejé la sala y subí al departamento, eso debe bastar.
Veinte minutos después Ashley entra desde el ascensor mientras estoy comiendo y se tira en el sofá. Fui desde la cocina y me senté a su lado con mi plato.
—¿Qué te pasa niña bonita?
—¿Qué hiciste? Cuándo entré, habían cubierto una pared con unas mantas blancas.
—Son las reglas, un tributo no puede ver lo que hace otro tributo. -respondí evitando su pregunta y negándome a preguntar-
En ese instante Beramy entra algo molesto junto a Katie. Pensé que se había enterado, pero no puede ser.
— ¡Ah! Los chicos del 7 están aquí -dice informándole a Katie quien va detrás de él- esas fueron unas muy cortas presentaciones, ambas.
—Sí.. Bueno.. No estuvo mal. -dice Ashley mirándome fijamente-
—¿Y qué hicieron? -dice Katie saboreando un martini frunciendo el ceño-
—Traté de culpar a Hyth con la muerte del chico del 12 del año pasado, simplemente replique su muerte, con las lanzas y todo, até un maniquí y pues lo asesiné tal cual. -respondí sin vacilar al respecto, no me gusta el suspenso-
—El desquiciado asesino Hyth, vigilante jefe de este año, sí quedó sorprendido, eso es seguro. Te prometo que te tomará en cuenta. -dice Beramy en un tono burlón, riendo-
No creo que trataba de hacerme feliz diciendo eso, es decir, Hyth es el vigilante, a pesar de que me puede matar yo no tengo miedo.
Ashley se fue a su cuarto si decir nada, así pasó el tiempo y se rehusó a contarnos su presentación, puede que lo que hizo no hubiera sido una de las mejores ideas o, estaba debajo de sus expectativas.
Dos horas después salgo de mi dormitorio, ya había llegado la hora de ver las calificaciones en base a nuestra presentación, estaba confiado, no esperaba una muy alta pero sabía que no sería menor de 6. Caminé a la sala de estar junto a todo el grupo: Male, Beramy, Lorraine, Ashley y Katie. Me senté sobre el sofá justo en frente de la pantalla para observar perfectamente. Seremos los séptimos anunciados.
— ¡Bienvenidos televidentes! Hoy estaremos anunciando la calificación de los Tributos de este año, en base a su demostración. Serán evaluados en escala del 1-12, como siempre empecemos desde nuestro querido Distrito 1 -anuncia Flickerman con su simpatizante voz-
Los profesionales como Aramis, George, Travis, Rosemere y la chica del 4 obtenían muy altas calificaciones, al ser profesionales, cuando luego de un tiempo escucho mi nombre salir de la boca de Caesar: Caleb Anderson, él tiene una puntuación, de 10. ¡Parece ser bastante bueno! Y Ashley Brush del mismo Distrito con la misma puntuación.
Me sorprendí al escuchar que ambos obtuvimos un 10, lo decía por mí porque no sabía que había hecho Ashley hasta que lo dijo: ¡Sólo lancé hachas, increíble!
Es que tu eres hasta mejor que cualquier profesional lanzando. Todos celebraban y chocaban sus copas, brindando. Esta misma noche es la entrevista con Caesar, así que una vez terminó el informe Male me lleva con mi equipo de preparación para arreglarme y mostrarme ante el Capitolio, Male busca mi ropa: un esmoquin gris, una camisa azul marino, y un pantalón gris con unos zapatos negros. Muy poco color para mi gusto, pero, él era el estilista. Salí perfectamente vestido de mi dormitorio, me paré unos segundos a abrochar mi camisa, cuando Ashley salió de su habitación justo en frente mío, llevaba un vestido ajustado azul marino un poco más claro, con un cinturón dorado brillante, un collar blanco y una trenza que caía sobre su hombro derecho.
Viajamos al centro de la ciudad a la torre más alta, donde se llevaría a cabo la entrevista, íbamos con Beramy, Male y Katie. Tomamos el ascensor destino a la cima de la torre nuevamente con los Tributos del 2 y, esta vez del 1. Aramis entra junto a su compañero George y su mentor, con Rosemere y Travis.
—Otra vez juntos, Caleb -dice mientras pone su dedo índice entre sus dientes- aunque sea sólo por un pequeño momento.
Llevaba un vestido rojo, largo y ajustado, con un gran escote y la espalda descubierta, el estampado de ese vestido resaltaba más sus caderas lo que la hacia ver más hermosa, junto con su labial rojo, grandes pestañas y su pelo negro y largo. Lástima.
— Sí Aramis, otra vez juntos -sonreí sin mostrar mucho interés y esta vez Ashley no se interpuso-
Llegamos a la cima y nos dividimos, en el camino encontramos a Richard quien estaba con su compañera de Distrito, no sé si Ashley habría acordado algo con ella por igual solo sé que Richard sería nuestro aliado, y la verdad no lo conozco para nada, no me he tomado la molestia de conocerlo. Caminamos el largo pasillo hasta la parte trasera de el escenario donde nos separaron del grupo y nos organizaron, a los Tributos, por Distrito y las damas entraban primero a sus entrevistas y como siempre comenzó desde el Distrito 1.
No observaba detenidamente las entrevistas de los demás, pero simplemente no me interesaba, pero noté que todos, casi todos, tenían la misma estrategia: mostrarse agradecidos y orgullosos de participar. Aunque algunos si lo estaban.
Cuarenta minutos después Ashley entra a su entrevista con Caesar y observo atentamente.
— ¡Señoras y Señores! Por favor denle la bienvenida a Ashley Brush.
Caminó hasta la tarima mientras toda la audiencia aplaudía y gritaba sin cesar.
— ¡Bienvenida, querida!
—¡Que tal! -dice mientras se sienta-
—¿Cómo te sientes en el Capitolio? -sonríe-
—¡Especial! Es una maravillosa oportunidad.
La multitud aplaude y ella sonríe.
—¡Es encantadora! ¿No es así amigos?
Y la multitud grita aún más fuerte.
— Ashley Brush, Distrito 7 -dice alzando su mano al aire, terminando la entrevista-
Ella sale del escenario, antes de que llamaran mi nombre.
—Seguimos con el Distrito 7, ¡denle la bienvenida a Caleb Anderson!
Salí entusiasmado saludando a la multitud mientras gritaba y aplaudía, me senté junto a Caesar.
—¡Saludos hijo! Eres muy joven -dice frunciendo el ceño-
—¡Trece años bien cumplidos! -la mentira más grande que he dicho-
—Aún así tuviste un gran desempeño aquí ¿no crees?
—Sí, ¡gracias a la ayuda del Capitolio todo esto ha sido posible!
— Posiblemente -dice riendo a la multitud- ¿estás preparado?
— Por supuesto, soy hábil, soy fuerte ¡hagamos lo!
—¡Me encanta esa actitud! -dice aplaudiendo junto a la multitud- ¡damas y caballeros! Caleb Anderson Distrito 7 -dice acabando la entrevista poniendo mi mano al aire-
La audiencia aplaudió y gritaba mi nombre, hasta que deje la tarima y volví con Ashley.
—¡Eso fue genial! Ambos estuvieron estupendos -nos felicita Katie junto a Beramy y Male- vayamos al departamento, chicos.
Llegamos al edificio, entré y fui directamente al sofá para presenciar la actuación de los demás tributos. A pesar de todo este fue nuestro último día como "amigos" mañana se armará la masacre.

Los Juegos Del Hambre: Una Chispa de EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora