CAPÍTULO 02.

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"El amor es un secreto, que los ojos no saben guardar"

Como todas la mañanas la alarma suena a las 5:00 A.M prefiero levantarme por mi cuenta que esperar a que los gritos de mi hermana y mi madre se escuchen por toda la casa. Hago mi rutina diaria para poder ir al colegio, normalmente es Alisson que pasa por mi casa para irnos juntos, esta vez es diferente, pues ella se encuentra bastante enferma, lo que me recuerda que la visitaré un momento, claro, si mi amada madre me permite hacerlo.

Tomo un ligero desayuno, para poder empezar a caminar hacia el colegio, el bus pasa a la hora esperada, todo se está cumpliendo cómo mi horario lo indica, soy demasiado perfeccionista, me gusta que todo lleve un orden, si no es así, me puedo volver loca.

Cualquier pensamiento por mi mente fue desapareciendo poco a poco, y todo por una persona, Alex, ¿Qué tiene este chico que hace que me olvide de todo? podría decir que sus ojos cafés, o podría decir que me gusta la manera tan sutil que tiene al sonreír, podría seguir con muchas cosas más, pero creo que nunca terminaría.

- Hola Abril - escuche una voz demasiado roca para ser la de una de mis amigas 

- Hola - di media vuelta, en ese mismo momento mis ojos parecía dos grandes esferas, Alex me estaba hablando, a mí

- Hola - sin dejar que los nervios pasaran desapercibidos, eso fue lo único que mi boca pudo articular

- Cómo estás? - eso podría parecer bastante fácil de responder, pero al tener frente al chico que te gusta, está pregunta se podría volver la más difíciles de todas

Aún no le respondía y al parecer él se empezaba a poner incómodo, se notaba por la manera en que sonreía, una sonrisa puede llegar a decir mucho

- Bien, creo - esa fue la respuesta más honesta que pude dar, es unos momentos de tu vida en el que no te encuentra bien, pero a la vez no te encuentras más, solamente crees que estás bien - Y tú?

Él pareció pensar bastante su respuesta 

- Bien, creo - empezó a reír, y juro que en ese momento nadie me había sacado una sonrisa cómo él lo había hecho, de una manera tan simple que te hace dudar si en verdad lo hizo - Abril, yo solamente me preguntaba, si alguna vez, o en algún momento, te gustaría salir conmigo?

Mis manos empezaron a sudar, mi latidos comenzaron a aumentar, pero la respuesta ya estaba puesta en mi boca

- Disculpa? - quién sabe puede que no escuchará bien, preferiría mil vez preguntar, de nuevo - Cómo dices? 

- Me preguntaba, si te gustaría salir conmigo? - bien, por lo menós aún escuchaba bien

Se torno un silencio incómodo

- Me encantaría - y con esa respuesta me brindo una de las sonrisas más brillantes 

- Bien, que te parece si me das tu número, para quedar de acuerdos - sonreí

- Me parece estupendo - intercambiamos números, y quedamos en que él llamaría - cuídate Abril - dejo un pequeño beso en mi mejilla, y con eso se marchó 

Aún no lo podía creer, Alex me invito a salir, este tendría que ser el mejor día, ahora puedo decir con total seguridad que si alguien me preguntara como estoy, podría responder que esto estupendamente bien.


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