1. ¿Un juego de muerte?

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Otro noche aquí. Ya se me hacía costumbre de que él se sentara en la misma mesa leyendo un libro con un título interesante diría yo, pero lo interesante era él. Desde que lo vi, me siento atraída por ese chico de cabello castaño.

-No te lo comas con la mirada, Bel- me interrumpió Tom; dueño del local.

-No lo digas tan alto, puede escucharlo.

-Bel, desde hace 1 mes con 2 semanas exactamente, lo miras de la misma manera y nunca te acercas a él a preguntarle su nombre- sonrió victorioso mientras limpiaba vasos.

-Tom, para eso te tengo a ti, lo atiendes todos los días y quizás una vez le hayas preguntado su nombre sin darte cuenta, ¿como se llama?

Suspiro y dejo de limpiar vasos para centrarse en mi.

-Dave Robinson, es lo único que sé. Porque lo demás es trabajo tuyo.

Se fue a hacer lo suyo. Él es como un tío para mi; desde que mi papá nos dejo, mi mamá no lo aguanto y se fue a vivir con mi abuela, decía de nosotros lo parecido de nuestro padre, pero yo era igual a ella por pequeños rasgos faciales.

Revisé mis bolsillos, y saqué 5 dólares de propina para Tom. Me despedí con un simple "adiós" de Naomi, esposa de Tom y muy dulce a decir verdad. Miré por última vez a Dave, quien seguía centrado en su libro, y luego fui a casa.

Consideraba mi vida normal, aunque difícil. Tengo dinero y mucho, pero no sé como lo obtenemos tan rápido; mi hermano mayor trabaja en un supermercado y pocas veces se le ve allá.

-Buenas noches, señora Weaver- introduje la llave a la cerradura.

-Hola- dijo. Su tono de siempre sonaba a disgusto por todos en este departamento, que de hecho es arriba del bar de Tom.

Sin más preámbulos cerró la puerta, sin siquiera decir adiós. Al entrar observe a mi hermana con su novio.

-Hola a los dos- entré y cerré la puerta detrás de mi.

Sólo movieron la cabeza en mi dirección. Creo que la película era muy interesante para no saludarme.

-¿Y Jesse?- pregunte.

-En su habitación, no ha salido en todo el día- me dijo mi otra hermana.

-Gracias.

Fui hacia la habitación de mi hermano y toqué dos veces la puerta. Se escucho un "pase" nervioso, abrí y entré.

-Hola- dijo observando el notebook.

-¿No fuiste a trabajar?

-No. Me dieron un par de días libres y voy a aprovecharlos.

Asentí.

-¿Que estabas haciendo?- me senté en el borde de la cama. Acompañada de una caja de pizza.

-Lo que todo adolescente normal haría estos días- esperé una respuesta de su parte-, masturbarme.

-Eso es desagradable, pero no lo harías- se movió incómodo- dime la verdad.

-Ok, pero es algo sin importancia- me acerqué y observe la pantalla.

Hizo click en una pestaña y nos llevo hasta una página web; letras grandes y llamativas hacían notar el título "Play", junto con algunas fotos de adolescentes bebiendo, riendo y muchas más acciones.

-¿Que es esto?- fruncí el ceño.

-Es un juego. Algo así como verdad o reto, pero diferente.

-¿Que lo diferencia de verdad o reto?

-Se dice que alrededor de 8 personas murieron en este juego. Los retos no son sencillos, cada uno cuenta con una acción peligrosa.

Abrió otra pestaña y comenzó a teclear "Play muertes". A los 3 segundos imágenes comenzaron a aparecer junto con la descripción de aquella.

-Hay varias, pero esta a mi parecer es la peor de todas.

Señaló una con el título que decía: "Tod Richards"

" El joven Tod Richards falleció a la medianoche en punto; se dice que era parte de un juego por el cuál debían cumplir retos. Él se negó a uno y por ello murió, aunque no de manera muy linda. Al llegar a casa todo iba tranquilo, pero no duró mucho; al pisar su habitación gasolina empezó a caer por su cuerpo dejándolo encender".

Me sorprendí al leer eso. Era desgarrador y perturbador, no me gustaría que mi hermano se viera involucrado en este juego.

-¿Como supieron el momento exacto de la muerte?

-Son periodistas. Su trabajo es llegar hasta lo más profundo del tema.

-No te metas mucho en esto, por favor.

-No lo haré- sonrió.

Suspire aliviada. Confiaba en mi hermano y él no quisiera morir quemado.



Play; Mendes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora