Rachel Renée Russell es una abogada que prefiere escribir libros para adolescentes en lugar de textos legales. (Más que nada porque los libros son mucho más divertidos y en los juzgados no se permite estar en pijama ni con las pantuflas de conejitos.)
Ha criado a dos hijas y ha vivido para contarlo. Entre sus hobbues destaca el cultivo de violetas y la realización deanualidades totalmente inútiles (como por ejemplo, un microondas construido con palitos de polos, pegamento y purpurina). Rachel vive en el norte de Virginia con Yorkie, su mascota malcriada, que todos los días la aterroriza trepando a lo alto del mueble del ordenador y tirándole animales de peluche cuando está escribiendo. Y si, Rachel se considera a sí misma una Pedorra total.