Jugando con el destino

Tres.

Por su parte, Lukas buscaba también el aula que le tocaba, iba un poco mosqueado y no sabía porque, fue después de ver a esa tal Babi hablando animadamente con un chico ¿acababan de llegar y ya había hecho amistades? Al encontrar su aula, la de lengua, entró y se sentó al final emitiendo un suspiro profundo

-¿Nuevo?- un chico moreno de aparentemente su edad se le acercó

-Sí, me llamo Lukas Thompson, soy nuevo en la ciudad- le contestó

-Yo soy Matteo Carletti- le dijo el chico castaño, estrechándole la mano- Y parece que eres como yo, un año mayor ¿no? Por lo menos lo aparentas

-Lo soy, tengo 18 años. Me alegra encontrar a alguien de mi edad- río Lukas, intentó ser simpático, necesitaba encontrar amigos. Vamos, un joven de 18 años necesita tener amigos

-Estos son Bruno Brecco- dijo mientras señalaba a un moreno de ojos azules- y Leo Ceccino – señaló al castaño. Ambos se acercaron y saludaron a Lukas, sentándose Matteo con él y los otros dos chicos enfrente

La clase pasó rápida tanto para Lukas como para Babi, los dos habían hecho amigos el primer día, algo que los dos temían. En la hora del almuerzo sus caminos volvieron a cruzarse. Babi se encontraba buscando el final de la cola para comprar su almuerzo cuando una mano tiró de ella

-Fea- pronuncio Lukas cuando vio la cara de sorpresa de la chica

-¿Qué haces?- dijo malhumorada

-Colarte, ahora no harás tanta cola

-No me hace falta tu ayuda- dijo y le sacó la lengua

-Digamos que es el destino, que te ha puesto aquí

-No creo en eso

-No juegues con el destino- sentenció él

Y dicho esto, ella se fue hacia el final de la cola mientras Lukas la observaba curioso, sería difícil pasar un rato con ella