LA VERDAD

79 11 2
                                    

El jefe nos dijo (a los nuevos) que hoy podíamos salir a las calles, siempre y cuando no nos separemos de nuestros compañeros de trabajo.
En este caso axel era mi compañero.
Era genial ser su compañera nos entendíamos, siempre que salia con el a hacer unas que otras "tareas" terminábamos ensangrentados, lo cual era fascinante para los dos.

Quería ir a ver a mi madre, pero sabía que Axel no me lo permitiría, pero decidí intentar una vez mas. (...)

¡Era increíble! Axel había aceptado.

Llegue a mi casa y toque el timbre, mi madre abrió la puerta y al verme de nuevo me abrazó, sus lágrimas caían al igual que las mías

-hija,(lloraba) ¿donde estabas?, ¿que te hicieron esos hombres?, ¡tenemos que ir a la estación de policía!...-

-!mamá!, estoy bien, ¿si?, estoy trabajando ahora, solo te vine a ver- baje la cabeza

-¿de que trabajas?-

es muy complicado de explicar-

-dime que no eres prostituta-

mamá como piensas eso, mira, te prometo venir a verte, ¿si?, solo dejame trabajar-

-¿no podrías venir a casa y cuando tengas que ir a trabajar te vas?-
-no lo se mamá tendría que preguntar-

-hace un mes que no te veo-

-¿un mes?-

-si nena, hace un mes que te llevaron esos desgraciados-

-¿y donde esta ross?-

-ese chico se lo llevó- mi madre bajo su mirada por unos segundos y suspiro
-hija tengo que contarte algo, quedate aquí voy por las cosas-

-claro- después de unos minutos regreso con una pequeña cajita.

lo primero es que..., yo soy estéril, por lo tanto tu padre y yo no podíamos tener hijos-

-¿¡q-que!?, ¡eso quiere decir que!...-

-si nena, eres adoptada- me madre bajo la cabeza y sus lágrimas caían aún más
cuando te adoptamos nos dijeron que cuando seas mayor de edad te diéramos esto- dijo extendiendo la caja

Just One DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora