Capítulo 5

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Jeremy la seguía por todo el bosque, desesperado y agobiado. Mientras corría agitadamente se tropezó accidentalmente con una de las raíces de un árbol que estaba justo al lado de Jeremy. A dolorido y cansado Jeremy se levanta cuidadosamente, pero al levantarse nota que justo a unos centímetros de él había un lindo y brillante collar rojo con incrustaciones de diamantes negros alrededor, Jeremy se acerca hasta el collar y lo levanta sigilosamente, lo mira cuidadosamente detallándolo con asombro, nunca había visto un collar de tan rara combinación de colores. Cuando lo iba acercar más, el collar emano una luz cegadora, imprevistamente Jeremy se desmayó quedando tumbado en la fría tierra por unos minutos.

Después de que se despertó se levantó y se restregó la cara varias veces con brusquedad, diciéndose así mismo que solo se lo había imaginado, Jeremy decidió irse a casa para descansar y para poder pensar con más claridad. Pasaron dos horas hasta que llego a su casa, eran las 10 am de la mañana cuando Jeremy llego, abrió la puerta y se fue hacia la sala en donde se sentó en unos de los sofás que estaba ahí. Tom quien estaba en la cocina escucho la puerta y de inmediato se dirigió a la sala.

-¿En dónde estabas?- pregunto mirándolo fijamente- Bueno, ya no importa. Mañana tienes que ir a la Universidad para pagar la matrícula y para que puedes ingresar- dijo sentándose al lado de Jeremy, con una voz cansada y agotada suspiro.

- Gracias por recordarme que me tengo que levantar temprano- le dijo Jeremy con sarcasmo, Tom volteo la mirada hacia Jeremy quien estaba mirando al techo.

-Si no te levantas temprano, créeme que yo lo hare- Jeremy soltó una notoria y ruidosa carcajada, Tom al igual que Jeremy soltó una carcajada más ruidosa.

- Estoy exhausto- confeso Jeremy levantándose para ir ordenar su habitación- Además no he comido, y tengo mucha hambre- se quejó.

- Hay un sándwich en la nevera, te lo prepare esta mañana- dijo Tom aun sentado en el mueble, Jeremy se volvió y lo abrazo, como niño pequeño.

-¿Sabes que te quiero? ¿Verdad?- dijo abrazándolo más fuerte, Tom le dedico una mirada sonriente.

- Lo sé- afirmo sonriente, Jeremy se separó de Tom y se fue a la cocina con mucha rapidez, fue hasta la nevera y saco un sándwich. Mientras se lo comía Tom lo miraba tranquilamente desde la sala- ¡No te atragantes!- grito Tom seguido por una gran carcajada de su parte; Jeremy quien apenas le había dado dos mordiscos a su sándwich alzo la mano izquierda, haciendo pequeños movimientos con la misma, en signo de aceptación. Jeremy se acercó hasta Tom y lo miró aun masticando el pedazo de sándwich que tenía en la boca- ¿Vas a ordenar tu habitación?-pregunto Tom cansado, a lo que Jeremy le respondió asintiendo con la cabeza.

Jeremy calmadamente se fue a su habitación; cuando llego encontró las cajas de la mudanza que habían llegado y supuso Tom le hizo el favor se subírselas. Jeremy se terminó el sándwich y empezó a ordenar todo; en una de las cajas había una fotografía de él cuando era pequeño con su tío y su padre, sentados en un banco en el parque, esa era la foto que siempre estaba en la mesita de noche que tenía a un costado de la cama, la observo por un largo tiempo sentándose en la cama, recordando ese día como lo hubiese vivido ayer; la tristeza y la melancolía se apodera de Jeremy haciendo que suspire desanimadamente. Jeremy deja la fotografía en la mesita de noche y se concentra en organizar su habitación.

Después de unas cuantas horas Jeremy termina de organizar su habitación; cansado y satisfecho Jeremy baja a la cocina en busca de alimento, pero se encuentra con una pequeña nota que estaba en la pequeña barra de la cocina con unos 20 dólares al lado, en la nota decía:

"Salí a trabajar, si tienes hambre, atrás está el numero de una pizzería"

-Tom

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