lunes, un jodido y aburrido lunes. becca se tapo con la almohada que descansaba a su lado tras oír los gritos provenientes de la planta de abajo, si era la jodida voz de pito de su madre. se levanto con toda la pereza que pueda existir en el mundo y a duras penas se adentro al baño, dejo que su cuerpo se relajara cuando las gotas de agua tibia resbalaran sobre su cuerpo
tienes 5 minutos para salir del baño jane -joder como le jodía que la llamaran por su segundo nombre-
''ni un jodido baño me dejas darme agusto'' pensó. ya que si lo decía, su madre tiraría la puerta y la agarra a cachetadas dentro de la ducha, prefería ahorrarse eso. no dijo nada y dejo que su madre siguiera diciendo una sarta de cosas. ¡que se joda! dijo.
bajo las escaleras y ahí estaba su hermosa familia reunida en el precioso y costoso comedor de mármol y granito. danny su hermano menor jugaba con la cuchara de su cereal al avionsito y en ese trayecto dejaba caer los cereales al comedor, por otra parte estaba su padre leyendo el periódico, como siempre, y al final estaba su madre apurándola para que tomara el desayuno.
salio de la casa con rumbo ala cárcel, como ella le decía. saco su iPod y se colgó los auriculares en las orejas. en el camino iba pensando en las mil y un maneras de abrazar a su mejor amigo luke, ya que en todas las vacaciones no lo vio. Jesús, lo extrañaba tanto y como no si se criaron juntos. su madre y la de becca se conocían desde el kinder, para becca luke era muy importante, tan importante como respirar.
entro al campus con la cabeza en alto para buscar a luke, pero no encontró nada. pero no se rindió se alzo de puntitas y alzo de nuevo la cabeza hasta que unos brazos la rodearon por detrás, luke.
buscabas a alguien mosca -aveces el se dirija a ella como ''moco'', ''hormiga'' o ''mosca'' como era en este caso- te heche de menos en todas las vacaciones
si, aja, tanto me extrañaste que nisiquiera un mensaje me enviaste, esa es la forma de extrañarse hoy en día? -rió y se volvió para darle uno de esos abrazos que hacen que las costillas de truenen- vale, pero te extrañe mucho pulga
si, si, ya suéltame antes de que se me salgan las tripas por la boca.
becca hizo un sonido de asco y después rió, justo después de deshacer el abrazo, sonó la campana eso significaba algo, entrar a clases.
entraron al salón de clases y tomaron sus asientos y como era de siempre becca y luke se sentaron en el mismo asiento uno del lado del otro. el profesor de historia entro y las clases comenzaron.
sonó la campana y todos salieron despavoridos del aula, luke y becca decidieron esperar a que toda esa bola de animales que se amontonaban en la puerta salieran para después salir tranquilamente, sin empujones, ni manotazos. becca le dijo a luke que se adelantara ala cafetería y este se fue dejando a becca sola en el corredor. iba caminando buscando su llavesita del locker donde debía sacar unas cosas para la siguiente clase, se maldijo por lo bajo, estaba pensando seriamente en comprarse una cadenita, depositar ahí la llave y colgársela en el cuello para no tener que pasar por esto, otra vez. iba tan metida buscando la llave en su bolso que no se dio cuenta cuando topo con alguien tirándola al suelo
fíjate por donde vas idiota -dijo una voz grave-