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Un viernes, cómo ya era costumbre, Jihoon había ido a buscar a su linda dongsaeng a la hora de salida, llegando como siempre, puntual.

Ese día Lee estaba decidido a dar algunos pequeños pasos hacía el corazón de la estudiante, se había dado cuenta que la chica le gustaba de verdad a solo la semana de conocerla. Jihoon no tenía una mínima idea de los sentimientos que ella poseía en su interior, pero estaba dispuesto a esperar lo necesario, y si la cosa se ponía mal, a olvidar. El primer paso era invitarla a algún lugar para plantearle su idea de comenzar a salir; algo así para conocerse mucho mejor, y estaba casi cien por ciento seguro que ella aceptaría.

Y como supuso, ella gustosa había aceptado su humilde invitación.

"Cuando vuelva te quiero contar algo sumamente importante."

Y sin más fue a hacer una fila para comprar el par de gélidos dulces que ambos anticipaban, dejándola extremadamente curiosa, y con ganas de golpearlo por dejarle la duda encima de la mesa.

Estaba tan sumida en sus pensamientos que no se había dado cuenta que Jihoon tardaba bastante comprando unos simples helados, mordía las uñas de su mano, ansiosa, pensando que sería eso tan importante que tenía por decirle. Pero aquel ambiente agradable en donde su estómago se encogía pensando en las posibilidades se rompió con solo una escena. Lo que vio fueron mil impactos de bala justo a su corazón.

Si, Jungkook era un chico que buscaba la perfección, eso todos lo sabían, pero jamás le habría quedado tan claro como ahora.

Castaña, alta, esbelta, piel perfecta, cara hermosa, casi una modelo.

Hyoyeon sentía que pronto lloraría, pero sabía que no debía dejar de valorarse solo porque aquella chica tomaba la mano del chico que quería.

"Al menos no los he visto besándose."

No debía mentirse a sí misma, él se la comía con la mirada, y no podía dejar de ver a Jungkook amando a alguien que no era sí mismo, jamás pensó que llegaría a ver esos ojos mirar a alguien con brillo propio. Y no pudo evitarlo, las lágrimas caían sin que ella se diera cuenta.

Jungkook se había volteado hace bastante rato, la estaba viendo.

Y antes de saberlo Jihoon estaba quitándole las gotas que corrían por su cara, mirándole con amor.

Igual como le había mirado Jungkook al percatarse de su presencia.

Height ♡ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora