26

9.9K 1.2K 50
                                    

Jungkook había pasado el año con una excelente calificación, lo único que no cuadraba perfectamente era la piedra en el zapato: inglés, pero eso no importaba mucho si tenía todas las demás casi impecables. Hyoyeon salió regular, sus constantes cambios de humor no solo afectaban su autoestima o a su familia, también iba de la mano con su rendimiento académico, pero ella se esperaba algo peor, por lo que estaba contentísima con su promedio.

Ahora sí que se podía cambiar de escuela.

Hyoyeon el último día de escuela estaba más feliz que de costumbre, bueno, feliz como jamás lo estaba. Ahora podría reencontrarse con sus antiguos compañeros, ya no tendría tantos ataques emocionales, ya no sería un manojo de sentimientos que vivía constantemente en la soledad y tristeza, no volvería a ver a todos aquellos que la rechazaban por su forma de ser, aquellos que la alejaban por lo que decían a sus espaldas, no por lo que decía o hacía. Pero en especial, ya no vería a Jeon Jungkook.

Y ya no le dolía. Pocas veces la vida le sonreía tanto como ahora.

Pero la felicidad de unos es la desgracia de otros, lamentablemente. Jungkook no estaba feliz, tampoco enojado ni resentido, simplemente estaba triste, se arrepentía de todo, pero ya no podía hacer nada. Había dicho una y mil veces cuanto se arrepentía de haberla rechazado, pero Hyoyeon se negaba a creerle, se le había confesado unas cuantas ocasiones ya, le había hecho pequeños presentes durante la última semana que le quedaba; pero nada, simplemente nada daba resultado con el corazón de hierro que ahora tenía Hyoyeon.

Height ♡ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora