❤ Capítulo V

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JungKook y Jimin se retiran de la oficina, después de asegurarse de que Tae realizara su cita con el doctor, para esa misma tarde.

TaeHyung se levanta y camina hasta su escritorio, dejándose caer en la silla giratoria mientras la lagrimas se deslizan por su mejilla.

Debe admitir que se encuentra algo triste, después de ver el resultado. Los niños siempre le han encantado. Sabe que quizás no sería el mejor momento para tener un bebé, pero se había ilusionado con la idea. Desde que se enamoró de Jin, ha soñado con formar una familia. Tres o cinco pequeños, corriendo y jugando en un enorme jardín. ¿Qué más podría pedir?

Pero las cosas han cambiado.

Han pasado dos días desde que Jin salió de viaje y no ha recibido ni una sola llamado o mensaje de él. TaeHyung quiere pensar que, Jin, está muy ocupado como para marcar su número o escribir un corto mensaje. O que quizás haya perdido su celular y no recuerde su número. Es por eso que el mismo le había marcado al hotel... no obstante, Jin tampoco respondía, provocando que la situación sea aún más dolorosa.

"Todo estará bien" se repite una y otra vez, intentando controlar sus sollozos. Sabe que no es el lugar apropiado para desahogarse. Jimin o JungKook podrían entrar en cualquier momento y verlo en esta situación y TaeHyung no quiere eso.

Después de un rato, ha conseguido calmarse. Decide no pensar más en el tema, por lo que empieza a trabajar.

Esta tan concentrado que no se da cuenta de la hora, hasta que Jimin se asoma por su oficina.

- ¿Piensas quedarte más tiempo? -. Bromea Jimin, recargándose en el marco de la puerta.

TaeHyung mira su reloj y se sorprende de que su hora de salida ha llegado.

-Oh, no me di cuenta-. Exclama, empezando a guardar los archivos en su computadora-. ¿Dónde está Kook?

-Tuvo que irse rápidamente-. Explica el pelinegro, riendo ante el simple recuerdo-. El muy bobo, olvido que sus padres llegaban de visita.

TaeHyung se ríe ante el descuido del menor mientras continúa dejando todo en orden, antes de salir de su oficina. Apaga la computadora y las luces, cuando termina y sale, seguido de Jimin. Ambos caminan por el pasillo mientras se despiden de algunos compañeros que aún continúan trabajando. Suben al elevador y Jimin se encarga de marcar el último piso.

Como es costumbre, TaeHyung se recarga en la fría pared del elevador, mientras van descendiendo. Jimin lo mira por el rabillo del ojo y es fácil ver que está preocupado y nervioso.

-Tranquilo, todo estará bien-. comenta Jimin. TaeHyung le mira-. Sé que no te gustan los hospitales-. Continua-. YoonGi vendrá por mí. Podríamos acompañarte, si quieres. Podríamos ir en el auto y luego regresar por el tuyo. ¿Qué dices? -. Una pequeña sonrisa de agradecimiento se forma en sus labios

-Gracias Jimin. Pero, no quiero arruinar sus planes.

- ¿Pero qué dices? -. exclama Jimin, negando con la cabeza-. No tenemos ningún plan.

-Estaré bien-. Repite, intentando parecer seguro.

- ¿Estás seguro? -. Indaga Jimin, cuando las puertas del elevador se abren, invitándolos a salir.

-No te preocupes-. Jimin no parece satisfecho con la respuesta de Tae, pero termina aceptando-. Anda. YoonGi te espera-. Señala TaeHyung, saludando al mayor a lo lejos.

-Bien-. El pelinegro deja escapar un sonoro suspiro-. Hablamos después. Mantenme informado.

-Lo hare-. Jimin se despide de TaeHyung, para después caminar hacia el auto, donde YoonGi se mantiene apoyado.

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