Capítulo 2.

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Me quedé con los ojos abiertos como platos, funcí el ceño y lo solté. Mary solo se quedó parada junto a la puerta mirando la escena.
Salí de la habitación y corrí hasta la salida para ir a mi casa, no quiero estar aquí. La gente se me quedaba mirando, ¿Nunca vieron a un chico sin camiseta? Luego de correr un poco llegué a casa, en estos momentos lamento vivir tan cerca de la casa de Mary.
Tomé las llaves que estaban entre las flores y abri la puerta de mi casa, al parecer no había nadie.
-¿Mamá? ¿Donde estas?.
El silencio reinaba en la casa, fui hasta la cocina y vi una nota de mamá en la heladera.
-Fui al supermercado, regreso pronto. Besos, Mamá -leí en voz alta.
Genial, ahora estoy solo. Subo hasta mi cuarto y me desvisto para bañarme. Sad but true, de Metallica, me acompaña en la ducha de agua fría que estoy tomando.
Narra Mary
Oh, Dios, que fuerte. El uke salió corriendo por un pequeño beso de su precioso seme. Que idiota.
-Derek, ¿Estas bien?.
-Yo si estoy bien, lo que esta mal son esas copas de helado derritiendose en aquella mesa -dice riendo y sentandose en la cama-.
-¿Piensas quedarte en ropa interior?
-¿Por qué no? Anda, ya pasame una copa, muero de hambre.
Tomé las copas y me senté con Derek en mi cama, le pase una, y vi como empezó a comer desesperadamente. Reí.
Me quedé pensando en Max, en su reacción. ¿Qué estará pasando por su cabeza ahora? Tengo que hablar con el.
-Eh, Mary, no tocaste la copa... ¿Te la vas a comer?
-No, toma, comelo tu -le dije sonriente pasandole mi copa- Llamaré a tu casa para que te vengan a buscar, ¿Te parece?.
Asintió, asi que tomé el teléfono y marqué a su casa. Me atendieron en seguida y dijeron que en cinco minutos iban por el. Despues de eso, iré a la casa de Max.

Cambios RadicalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora