Yo: Siento haberte hecho perder el tiempo, Sébastien, aprecio mucho que te hayas fijado en mí pero, no, lo siento.
Sébastien: ¿No? –pregunta incrédulo.
Yo: Absolutamente no.
Harry y Max me miran. Estaban seguros de que aceptaría. Sébastien y su abogado se levantan.
Sébastien: Bien, adiós –ow, alguien está enfadado.
Harry: Adiós, Loeb –dice sonriendo.
Sébastien: No cantes victoria, niño, aún tengo cosas que hacer en Londres –le dice a Harry para luego mirarme a mí.
Me guiña un ojo y Harry frunce el ceño. ¿Cómo que aún tiene cosas que hacer en Londres? No sé porque presiento que esto me traerá problemas. Max se levanta y los acompaña al ascensor. Las puertas del ascensor se cierran y Max se gira hacia mí.
Max: ______ –levanto mi mano indicándole que pare.
Yo: No es lo que quiero para mí, se los aseguro –soy sincera.
No voy a vivir bajo las órdenes de otras personas. No lo haré.
Harry: ¿Estás segura? –me mira dudoso.
Yo: Completamente segura, de verdad –los miro a ambos.
Max: Bien –murmura.
Yo: ¿Estás bien, Max? –lo miro preocupada.
Max: ¿Qué importa? Soy un idiota, en toda la extensión de la palabra –responde citándome.
Me levanto de golpe, enfadada. Harry se levanta detrás de mí y pone una mano en mi hombro.
Yo: ¿Qué diablos te pasa? –gruño hacia él.
Max: No me pasa nada –se gira hacia el ascensor.
Yo: Estás dejándome con la palabra en la boca –le digo incrédula.
Max: Si, eso estoy haciendo –responde entrando en el ascensor.
Abro mi boca pero no digo nada. Miro a Harry y este solo se encoge de hombros.
Yo: ¿Qué coño le pasa? –pregunto mirándolo.
Harry: Supongo que si debe de estar en sus días –murmura.
Yo: ¿Estaba así cuando habló contigo? –niega con la cabeza– entonces supongo que fue por la llamada que recibió cuando salía de la casa.
********
Harry: Tengo que irme pero, vuelvo en un rato, ¿vale? –dice en cuanto aparco el coche.
Ambos bajamos y él lo rodea.
Yo: Vale –respondo pasando mis brazos alrededor de su cuello.
Besa castamente mis labios y luego mi frente.
*******
Max está sentado en su cama mirando hacia la ventana, de espaldas a mí. Entro sigilosamente y subo a la cama. Envuelvo mis brazos en su cuello y beso sonoramente su mejilla.
Max: ¿Qué haces? –pregunta confundido.
Yo: Sé que me necesitas –murmuro– no importa si no quieres decirme que es lo que te pasa, solo quiero que sepas que... estoy aquí, siempre estaré aquí... contigo –murmuro de nuevo.
Quito mis brazos y él se gira. Me abraza fuertemente y no dudo en corresponderle. De pronto comienza a sollozar. Me aprieta aun más. Acaricio su cabello lentamente. Lo aparto y limpio sus lágrimas. Lo miro preocupada.
Yo: Detesto verte así, lo sabes –murmuro.
Max: Es Claire, ella... ella me engañó –balbucea.
Yo: ¿Qué? –pregunta incrédula.
Max: Ella me dijo que, que yo era un idiota, jamás me quiso, solo me utilizó –balbucea.
Me tenso. Voy a matarla. Eso es lo que voy a hacer.
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Paso por la habitación de Max y abro lentamente la puerta. Él está dormido. Cierro la puerta de nuevo. Bajo las escaleras rápidamente.
Cody: ¿A dónde vas? –pregunta desde el living.
Yo: A dar una vuelta –respondo y entro a la cochera.
Observo mis autos. Tomo las llaves de mi Triumph 900cc y subo. Estoy tan jodidamente molesta que, no, no voy a ir a buscarla. Eso se lo he prometido a Max. Simplemente, quiero sacar todo este coraje que tengo dentro de mí. Jamás había visto a Max de esa forma. Y me ha dolido muchísimo tener que verlo así. Necesito correr y no será en una carrera de autos. En moto se siente aún más la adrenalina. Muchísimo más.
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HASTA AQUI EL MARATON ,ESPERO QUE OS GUSTE!!!
déjenme en los comentarios que les va pareciendo
besos y saludos desde España
-jud
