ABSORTO

El mundo y yo...

Ya e de decir que yo no soy un chico normal.
Andrew collins, diferente, con sueños como cualquiera, pero, con el efecto del cual e de permanecer, el efecto de cambiar lo normal a lo extraordinario e incomprensible para las mentes que no viajan más aya de lo que sus ojos humanos pueden ver.

Pocas personas reconocen lo que su mente puede llegar a crear con una simple foto, un pequeño sonido e incluso el rostro de una persona.
Mi mente es un ejemplo de divagación plena, estoy viviendo en esas historias que mi subconsciente crea a modo de ilusión, que en la realidad donde ya e de existir físicamente.

Me agrada que este mundo me ofrezca todos aquellos caminos y opciones de las que puedo emprender mi ideal de la perfección en un papel en blanco.
- Mi familia no ha de conocer mis ideales - es lo que mi subconsciente repite en mi para guardar esa debida discreción sobre mis metas, ya que, para las personas que me acompañan a lo largo de la aventura llamada "vida" no estarán de acuerdo conmigo.
Mi padre, un hombre de palabra, duro como una roca pero, a la vez tan dócil.
Mi madre, una mujer de empeño en la armonía humana, con ideales de grandeza profesional.
Y mi hermano menor, un chico alegre, de imaginación volátil capaz de crear al igual que yo, su propia realidad, ¡fantasía pura!
Para mi familia el ser escritor como profesión no es de progreso, no es un buen futuro para un chico con yo ( o al menos eso dice mi padre)
Pero, si soy sincero conmigo mismo, el ser un ingeniero o un licenciado no es mi ideal, para mi la profesión perfecta seria la de poder plasmar a puño y letra todas esas historias fantasiosas que cuando se leen la imaginación no tiene límite alguno.

En este momento estoy en casa buscando algo con que mantener mi mente ocupada, al poco rato mi mente divaga en el pasado recordando aquellos momentos donde no lograba mantener una sonrisa sin tener que derramar lagrimas. Aun no estoy del todo bien, lo único que hago es fingir, usar esas "mascaras" como muchos le llaman, me he llegado a acostumbrar a no dar mas que sonrisas y expresiones alegres hipócritas para el mundo, -... a fin de cuentas nadie se da cuenta de lo que es real o no...-.

Hoy en día las personas son hipócritas. Pocas demuestran sentimientos reales, y, si lo que demuestran es real, habrá quien le "mate la ilusión" y la haga sufrir.Yo soy uno de ellos, una persona que ha sido lastimada de muchas maneras, pero a pesar de ello, no soy capaz de lastimar a alguien como me han lastimado. "¿para que dar el mismo sufrimiento recibido?".