En el momento en que mis ojos se posaron en su figura supe de inmediato que mi corazón iba a sufrir de una manera que me iba a gustar.
Otra vez me encontraba arrimado en su casillero esperando por él. Muy en el fondo sabía que de nuevo sus palabras me iban a lastimar, pero que más daba en este punto, ya estaba acostumbrado a cada palabra hiriente que salían de sus preciosos labios que parecían estar cubiertos por una fina capa de veneno que me incitaban a probarlos.
Frente a mis ojos unos zapatos que conocía muy bien se detuvieron. Sonreí de lado mientras me deshacía de mis audífonos para alzar un poco mi mirada y toparme con la suya, la cual era tan fría que lograba congelarme en ese momento. Ahí, de pie con una mueca de disgusto y burla se encontraba JiHoon, mi pequeño infierno personal.
Lo conocí el año pasado mientras lo separaba de un pobre joven que por mala suerte suya había hecho un comentario inapropiado acerca de su estatura, desatando así la furia que guardaba dentro de ese pequeño cuerpo. Desde el momento en que lo vi, supe que ya no había marcha atrás con lo que empezaba a sentir por él. Me enamore a primera vista de aquella persona que cada día buscaba una manera de humillarme, pero que aun así lograba tener mi atención puesta en él.
Volví al presente cuando escuché un suspiro de desagrado de parte de JiHoon. Él me estaba viendo con una de sus típicas sonrisas sarcásticas.
– No te cansas de que te rechace. Qué quieres que haga para que entiendas que no te quiero cerca de mí. – pronunciaba aquellas palabras de manera lenta tratante de lastimarme. - Acaso es tan difícil entender que no me atraes ni si quiera un poquito.
-Hola JiHoon ¿Cómo estás? – escuche su bufido y sabía que lo había hecho enojar.
-Acaso no entiendes SeungCheol que TÚ lo único que logras en mi es que sienta pena por ti. Me das lastimas más que otra cosa. – no negare que sus palabras me dolían, pero aun así mantenía una pequeña sonrisa en mis labios.
-¿Qué te paso en la mejilla? – JiHoon podía ser lo cortante que quisiera conmigo, pero yo siempre estaba preocupado por su estilo de vida, por los golpees que tenia de un día para otro.
-Que te importa y por favor hazte a un lado que quiero sacar algo de mi casillero. – utilizando su fuerza, que por cierto no era ninguna broma, me hizo a un lado mientras murmuraba algo de manera poco audible.
Lo mire en silencio abrir su casillero y tomar unos libros de Algebra y Biología. Regreso su mirada hacia mí y luego puso todo su cuerpo frente a su casillero impidiéndome ver que sacaba o guardaba en ese momento. Luego de hacer eso paso golpeando mi hombro para seguir con su camino. Me quede ahí mirando su espalda y preguntándome porque no podía dejarlo ir si me trataba como una autentica basura.
De repente sentí una mano tocar mi hombro y al regresar a ver me topé con la mirada de JeongHan. Sonrió levemente y se puso a mi lado mirando a JiHoon alejarse con paso firme.
-¿Por qué no lo dejas de intentar? Él te ha dicho desde el primer momento que no está interesado en ti, pero tú sigues insistiendo aun si eso significa que te humille todos los dias. – entendía muy bien la preocupación de mi amigo, pero algo no me dejaba alejarme de JiHoon. Era una extraña sensación que me hacía mantenerme a su lado.
-Sé que parece que soy una masoquista y tal vez lo sea, pero aunque no me lo creas algo dentro mío me dice que no lo deje. – mi amigo sonrió y me golpeó la cabeza.
Nos giramos y empezamos a caminar con dirección a nuestra aula ya que estaba pronto a sonar el timbre de fin de receso.
Mientras caminaba pensaba en JiHoon y mi manera masoquista de perseguirlo y rogar por su atención. Desde el momento que lo había visto algo dentro de mí se removió ocasionándome que una sensación extraña recorriera todo mi cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Talk Me Down
Short StoryEn el momento en que mis ojos se posaron en su figura supe de inmediato que mi corazón iba a sufrir de una manera que me iba a gustar.