Requirements for Being Trash ❦ yoonmin

Siempre echarle la culpa a alguien más.

–¡Min Yoongi!– Suga se detuvo cuando escucho el grito. Se dio la vuelta para ver al causante de tal estrago.– ¡Estás mintiendo!

Jimin venía detrás suyo, no tenía pantalones y andaba con una camisa vieja que creyó haber visto en el suelo de la sala cuando entro aquella tarde.

–¿Por qué me dices esto tan de repented?– Suga retrocedió dos pasos cuando Park avanzó uno hacia el.– Moriría sin no te tengo aquí a mi lado, ¿¡No entiendes eso!?

–Que pena...

–¿Huh?

–Park Jimin.– Puso las manos en su cintura y le dirigió la mirada más fría que le había dado hasta ahora.– Deberías darte la vuelta y ver que es de tu vida.

Todavía si captar, Jimin río un poco. Aquello le parecía absurdo. Él no se podía ir así como así. No podía. Por qué era suyo.

–Esto...– Tomo aire.– ¡Todo esto es tu culpa!

–¿Yo?

–Tu me hiciste así.– Le sonrió intentando dar pena, enserio no lo podía abandonar.

–Entonces, lo lamento.– Dio una reverencia de noventa grados de larga duración y volvió a su posición inicial.– Pero no hay nada que pueda hacer al respecto.

–Ah— –Sintió que se le iba el aire.– Si vas a disculparte, déjame decirte que...

–Tienes razón.– Eso lo desconcertó aún más de lo que ya estaba.– Debí haber echo esto mucho tiempo antes, entonces estoy seguro de que en parte todo esto es mi culpa.

–¿Qué?

–No soy un ángel, ni nada parecido.– Saco su celular de su bolsillo y lo conecto con unos audífonos.– Estoy cansado de pretender que somos novios.

Encendió la música. I'm Ok de Crucial Star estaba sonando. Se puso un audífono y el otro lo dejo colgando. Comenzó su caminata con dirección a casa, pero esta se vio interrumpida de nuevo.

–Suga.– Volteo con una mirada molesta, enserio quería huir de ahí.– Alguna vez... ¿Alguna vez te llegue a gustar de alguna forma?

Yoongi suspiró con pesadez y se dio cuenta de una cosa. No había manera de ayudarlo. Jimin estaba condenado a vivir en la miseria, ya que esa era su verdadera forma de ser. Nunca debió confiar en el. Si él no hubiera respondido al saludo de aquel extraño ese día de verano en la tarde, esto no estuviera pasando.

Rió al pensar que sería de esa pobre alma perdida.

Jimin se dio cuenta de que amaba su rostro sonriente. De que apestar de que no se lo merecía, en realidad lo anhelaba. Lo deseaba. Quería estar con él hasta el fin de su vida. Pero tal vez no podría tenerlo.

–¿Lo hubo?

Suga alzó la mano y puso el pulgar arriba, sus sonrisa se intensificó al momento en el que le dio la vuelta a su mano.

Dislike.

–Nope.