Mi vida

Una fecha

Hoy no es un día más, es un día de mi vida. 

Es dia más de vida, un dia más para aprender, otro dia para disfrutar y un dia más con mis seres queridos, bueno, los que me quedan.

Hoy me desperté muy temprano, en estas fechas siempre hago lo posible por quedarme en casa, salir a hacer algo importante o alguna otra cosa. Ya que mi familia se reune y va a visitar a mi abuela y a su acompañante incondicional. Sinceramente, no me gusta ir porque no me gusta el ambiente, se siente pesado y triste. ¿Considero que a nadie le gusta el cementerio o si?

Como es notable, mi abuela falleció. El 20 de Febrero del 2015, lo recuerdo perfectamente, fue devastador verla partir, fue devastador sentir su ultimo aliento. Lamentablemente ya no se podia hacer más nada, habia sufrido una pequeña caida que fue su perdicion, pero puedo decir que estoy feliz de haber pasado esos tres ultimos meses junto a ella. A veces me hace falta, pero recuerdo cuan alegre era y de verdad, vienen a mi grandes recuerdos. ¡De los mejores!

Con su partida todo fue muy dificil, mis tias quedaron debastadas. Ni hablas de los conflictos que esto trajo, todas se separaron, nadie se preocupó por nadie y eso fue lo más grave de todo esto. Considero que eso no lo habria querido mi abuela, jamás. Pero ni mis primos, ni yo podiamos opinar, ni atencion nos prestaban. 

Con esto, mi mamá se puso muy grave. No quería dejar la casa de mi Abuela, decia que en ella sentia que la acompañaba, incluso decía que mi abuela le hacia jueguitos.

Según, ella escuchaba los platos sonar por la tarde, el antiguo baston de mi Abuela se caía de repente, haciendo un gran sonido. Tambien dice que la cama se la desarreglaba. Cosa que nunca creí, nunca estuve presente, pero le seguiamos el juego.

Luego de unos meses mis tias se reunieron, ya todo se veia volver a la normalidad. Obviamente, unas estaban aun molestas o no sé que les pasaba por la mente, pero ellas siempre han sido así, les gusta el chiste y el show. Mientras ellas sean el centro de atencion. Pero no le dieron mucha importancia.

Mi mamá era quien cuidaba de ella, fue su amiga incondicional, además de hija. Nunca se separaron, siempre vivieron juntas, se calaban su malos humores, sus gustos, etc. Mi mamá cayó en un abismo, se sentia sola, sentia que nadie la apoyaba y que no era escuchada. La relacion entre ellas dos, era más fuerte de lo que se imaginan y su perdida, fue lo peor que pudo haberle pasado. Ya ella no se preocupaba por comer, ni por su salud, ahora fumaba más que antes y lloraba a diario. Algo que no es muy bueno, pero necesitaba desahogarse, era lo mejor.

Al pasar los meses, un día recibi una llamada, era de mi mamá.

-Bendicion, ¿como esta? - Respondí no muy entusiasmado, mi mamá habla demasiado, algo que para mi es tormentoso, el escuchar siempre lo mismo, se vuelve fastidioso.

-Dios te bendiga mi amor, no muy bien mijo... 

-¿Y eso? ¿Que paso?

Y comenzó a contarme lo que sucedia, me dijo que estaba enferma hace varios días, que habia asistido al doctor, ella pensaba que era un tos no muy alarmante, puesto a que siempre le daba por el consumo del cigarro, (dos cajas grandes diarias, es demasiado). Me comentó que no supieron darle respuesta que no supieron lo que tenia, no sabian si era neumonia o bronquitis, pero era algo muy fuerte, no pudieron mandarle algun medicamento ya que no sabian que debian atacar para mejorarla. 

Yo, alarmado y admito que no de muy buena manera, le dije que si en ese lugar no supieron darle un diagnostico, pues que fuera otro lugar, a recibir otra observacion. Le insistí mucho en eso.

Pero ella era muy necia, insistió en que ya la habian observado en ese lugar, que no iba a ir a otro y un sin fin de excusas. Y en verdad, eso me molesto y le dije:

-¿Si no vas a tomar en cuenta mi consejo, para que me llamas? Te estoy diciendo que hagas algo y no me prestas atencion, pues no hagas nada y listo.

Ella contesto

-Tú siempre hablandome de mala gana, eres un falta de respeto, no me respetas. Siempre es lo mismo.... - Y en eso empezo a decirme más de lo que siempre me decia.

Ella y yo no eramos muy unidos que digamos, pero acepto que es por mi forma de ser. Soy muy cerrado en todos los aspectos, no soy de dar tanto afecto, no soy muy expresivo a veces y eso nos limitaba. Ella siempre se esforzo por darme lo mejor, incluso cuando ella no podia criarme, ni mantenerme. Valoro todo lo que hizo por mi. Al decirme todo esto, yo no quise discutir, siempre era lo mismo y simplemente pase el telefono a mi tia Rosana y listo.

Ese día se molestó con todos, sin ninguna razón porque la razón la tenia yo. Hice lo que debia hacer, aconsejarla y darle una solución.

Eso fue un Sabado, si no me equivoco. Recuerdo que al empezar la semana ya esta culminando el primer lapso de clases, debia entregar algunas cosas importantes y terminar con algunas materias.

El Martes, me levante temprano para ir a clases y como de costumbre fui a la cocina por una taza de café, cuando iba a mi cuarto escuche el telefono de mi tia Rosa, no le preste atencion, seguí a mi habitacion. En unos instantes entra a mi cuarto preocupada, con ganas de decirme algo, pero sin encontrar la manera de hacerlo, no sabia que hacer, lo notaba en su mirada. 

-¿Que paso? -Pregunté mientras mi mirada se encontraba en mi camisa que terminaba de abrocharla.

-Pues, llamo Yohana, dijo que no sabia.. -su voz se cortaba y la respiracion le faltaba. Que no sabia, pero que al parecer le habia pasado algo a tu mamá, no me supo explicar -Dijo, tratando de ignorar el tema

-Pero, ¿esta bien? ¿ya hablo con ella?

-No, Freddy.. Al parecer Yohana entro a la casa y la encontró tirada, tu mamá.. -se corto por un instante muy frío y.. Esta muerta.

No lo creí, pues nadie cree que una persona esta muerta cuando a solo uno o dos días escuchaste su voz, quizas horas. Y con esa noticia, se abrio una gran tristeza, una gran confucion y un lamento, un lamento que llevare por toda mi vida.

Desde ese momento supe y aprendí que no sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes. Aquella frase comun y que todos dicen, ironicamente me estaba golpeando y matando por dentro. Puede que suene estupido, a veces chistoso, pero sí.

Las palabras matan.