Narra Marchal.
Esto de trabajar es mas odioso y aburrido que pasar tiempo con mi abuela, pero si no trabajara no tuviera todos mis gustos y caprichos.
No conocen nada de mi así que les hablare de mi.
Mi nombre es Marchal Just, y tengo 27 años, soy hijo único y dueño de dos empresas y unos cuantos negocios, les diria de que tratan esos negocios pero se aburririan.
No tengo padre, pero si tengo una madre que lo ha sido todo para mi y la Amo con todo mi corazón.
Tengo un Mejor amigo llamado Aedus ,nos conocimos en Francia en una junta de negocios y desde hay fuimos mejores amigos.
Soy muy sexy y fogoso,no tengo novia, aunque tenia una a la que amaba como a nadie en mi puta miserable vida, en fin las chicas son muy complicadas.
Estoy en un bar distrayendome un rato de tanto asunto laboral.
Hoy es lunes.
¿Y?
Debes respetar y no tomar.
Jodete wey.
Me siento en una de las barras y pido un Vodka.
Flashback
Estaba desmayada entre mis brazos y no sabia que hacer, la lleve a mi casa y la acosté en mi cama.
-¿Donde estoy?-dice ella moviéndose.
-En mi casa.-digo mirandola fijamente.
-Que hago aqui?
Le cuento todo lo que paso con punto y coma, detalladamente ¿pensaban que no le iba a decir porque se desmayo?
La veo tan sorprendida que no ha salido de su estado de Shock.
-Como sabes que ella y mi hermano estuvieron juntos?
-aparte de que te investigue a ti, también lo hice con ella.
Veo sus ojos cristalizados y desilusión en su interior reflejada.
-¿porque lo hizo?, creí que era mi amiga...
-Ya vez no puedes confiar en nadie Samantha.
Veo como se pone de pies y sale por la puerta, la sigo y veo que se quiere ir.
-¿te vas?.-le preguntó en tono amable.
-S-si.-dice ella agachando su cabeza.
-Adiós.-le digo mirandola fijamente.
-Gracias por todo Marchal.-dice ella saliendo y cerrando la puerta detrás de si.
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Dejame Amarte
Romance-Dejame amarte.-le digo con voz ahogada por él llanto. -¡no puedes amarme! -dejame ayudarte entonces -No te quiero destruir.-me dice con con fría. Yo se que detrás de esa mascara de hombre frío y sin sentimientos, esta el verdadero Aedus. ...