The prince and his men
stole the maid from her bed;
Tower of Joy was her home.
—¿Qué cantas?
Al escuchar una voz humana tan cerca de ella, Aella se sobresaltó y se sumergió de nuevo en el agua. Intentó aguantar el poco aire que tenían sus pequeños pulmones para que las burbujas no la delataran, pero pronto tuvo que soltarlo y volver a respirar por las agallas que le temblaban en el cuello.
Miró hacia arriba. Apenas se había hundido, por lo que pudo ver que un niño humano estaba arrodillado en la roca en la que ella había apoyado sus brazos y escrutaba el agua verdosa, sin duda buscándola. Batió su poderosa cola de escamas violáceas para moverse hacia la izquierda y emerger de nuevo a la superficie. "Los humanos son malos", solía decirle su madre, "hacen cosas horribles a las sirenas que capturan". No obstante, Aella siempre había sentido curiosidad por ellos y aquel parecía pequeño e inofensivo. Como ella.
Se apoyó de nuevo en la roca, bastante alejada del niño humano, y lo estudió atentamente; no sabía qué edad tendría pero se le veía muy joven. Tenía el cabello corto y muy oscuro y unos extraños ojos grises. Nadie que conocía tenía unos ojos como aquellos. El niño se cubría el cuerpo por unas cosas extrañas y oscuras que le recordaban al musgo en el que solía acostarse. "Ropa", pensó. Había oído sobre aquellas cosas que los humanos se ponían para protegerse del aire y el frío de la superficie, pero jamás las había visto.
Retrocedió sobre la roca cuando el niño intentó acercarse un poco a ella moviéndose con aquellos apéndices que llamaban piernas doblados.
—¡No te vayas, por favor! —gritó el chico. Con rostro preocupado, bajó el tono de su voz- No voy a hacerte daño.
Parecía decir la verdad, de modo que Aella se separó de la roca y, sin sumergirse de nuevo, nadó hacia él con dos sacudidas de su cola. Se detuvo frente al niño, que la miraba entre fascinado y asustado. Aella alzó una mano, cubierta de escamas color púrpura y verde en los nudillos y la muñeca, y tocó uno de los rizos del muchacho, que se quedó muy quieto.
—¿Cómo te llamas? —preguntó el niño en un hilo de voz.
—Aella —la voz de ella sonó también débil, ronca, pues no estaba acostumbrada a usarla; ladeó la cabeza—, ¿y tú?
—Yo me llamo Theon —el niño sonrió como si estuviera orgulloso de su nombre—. Theon Greyjoy.
NdA: ¡Saludos! Bueno, me he decidido a empezar mi segundo fanfic de Juego de Tronos (o al menos a escribir el prólogo) y aquí tenéis una pequeña parte. Mi plan es seguir escribiendo y empezar a publicar tal vez a mediados de agosto, cuando tenga material suficiente y tenga claro que no lo voy a abandonar. De momento, os invito a pasaros por mi segundo fanfic, "The Lionhearted Deer". Un beso a todos.
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The Iron Mermaid | Juego de Tronos | Próximamente
FanfictionAella y Theon Greyjoy han sido amigos desde niños, cuando se conocieron por casualidad. Él la visitaba cada tarde hasta que comenzó la rebelión de su padre. Cuando él marchó a Invernalia, ella prometió que le encontraría. Y así fue. No obstante, un...