12/02/16
Rubius me ha invitado a salir y no se si ir o quedarme en mi cama a flojear un poco.
Una decisión difícil.(Lo que está escrito así es lo que escribes en tu diario)
*Numero desconosido
-¡Hey ____ , espero que hoy en serio vayas, te quiero conocer más.
Saludos.
Rubén.*Vale, tengo que ir.
Me levanto apurada ya que tan solo me queda media hora para arreglarme. Me voy directo al baño y tomo una ducha de diez minutos, salgo y me seco el pelo con la toalla. Eligo ponerme una blusa blanca suelta que tapa una parte de mi abdomen, unos shorts de jean y unos Converse blancos. Salgo lista de mi edificio y pido un taxi que me deje en el parque de Madrid.
Llego a la hora puntual y el no ¡Me apuré tanto y no llegó a la hora! Coño que incumplido.
-¡Hey ____! - viene el corriendo hacía mi.
-Hey Rubius...- digo caminando un poco.
Rubén se abalanza sobre mi y planta un beso en mi mejilla.
-¿Qué quieres hacer hoy? - ya íbamos caminando a algún lugar.
-Pues no lo sé... lo que tu desees.
- ¡vamos tía! Aprovecha que hoy lo pago yo- rió un poco por su comentario. -¡Ya se! Comeremos helado y hablaremos. ¿Si?
-dale, suena buena la idea.
Caminamos hasta la heladería más cercana y pedimos una mesa, el pidió una Banana Split y yo un vaso de helado de chocolate, mi favorito.
Hablamos por más o menos cuatro horas y ya se hacía demasiado tarde.
-¿Y por que te fuiste de México?
Ya íbamos caminando hacia mi casa, el se ofreció a acompañarme.
-Pues... allá nadie me quería, ni mi madre y hace mucho vine a España a rehacer mi vida y si que lo he hecho bien.
-hey pero si tu mamá te debe estar extrañando mucho...- le interrumpí.
-No, Rubén. Mi vida está muy bien aquí, además hace años que no la veo u hablo con ella, ya se debió olvidar de que tiene una hija. Prácticamente nunca compartíamos.
-Vale...
Las calles de Madrid estaban despejadas, la luna resplandecía y estaba con el héroe de mi infancia, si, mi héroe.
- Entonces hace mucho que no hacías algo así.- entramos a mi departamento.
-Exacto, ¿Deseas algo de tomar?
-no gracias... estoy bien así. -miró algo en su celular- ¡Ostia puta! Que es muy tarde chaval. Me tengo que ir.
-¿Y por que no te quedas?- dije acercándome a donde estaba.
- pues... si insistes...
-no te estoy insistiendo, solo es una pregunta. No seas gillipollas.
-Me quedaré si... dormimos juntos.No es mala idea, es lo que tu más quieres. Salseo.
- vale, pero no tan juntos.
- ¡pero que amargada eres!- dijo mientras le pasaba un pantalón dos tallas más que yo que compré por error.- que pantalón tan grande... ¡eso significa que tienes novio!
- no tío, no tengo.
-No te creo, ¿entonces por que tendrías un pantalón de mi talla?
-por que sabía que te iba a conocer y lo compré por eso. - se quedó en shock- Vale tío ¿en serio te comes ese cuento? - solté una risa. - fue un error de compra.
-Tienes novio, y yo aquí invadiendo propiedad.
-¡Que no tengo, coño!
-Demuestramelo. -dijo mientras se acercaba a mi.
-eh-eh Rubius, e-espacio. - se acercaba más a mi.
-Dame un beso y te creo.
Agarré un cogín que tenía a la mano y se lo aventé en la cara.
-No soy fácil chaval.
El soltó una risa y me tiró otra almohada y así duramos hasta las dos de la mañana cuando el calló rendido en la cama al igual que yo.
Rubius povCasi la beso pero ella me tiro una almohada y no paso eso.
Ella me parece linda y si ya se que solo llevamos dos días de convivir pero vamos es hermosa, tiene ojos grises, un lindo cuerpo, es alta y tiene el pelo café. Hermosa.
Cuando me tiró la almohada duramos una hora jugando y fue la hora mas corta de mi vida. "Caí" rendido a la cama y me hice el dormido y al instante ella se quedo dormida me levanté sigilosamente y la tapé con una cobija, se veía tan linda. Me acosté a su lado y ella me abrazó y así esa fue la mejor noche.Espero que no sea la última.
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Epa que salseanteee!
Espero que les guste (pretendo hacerlo lo más español que pueda )
Sky gones. :3
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Diario De Rayita. (Rubius Y Tu)
Ficção Adolescente-Necesitas ayuda _____. -No necesito ayuda de nadie. - Dijo con un nudo en la garganta. - ¿Cómo me van a entender si ni yo me entiendo? -Tan solo... Deja que te ayude. -dijo el tomándola de la mano. -Gracias Rubén , pero nunca llegarías a entender m...