Capitulo 28.

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Luego de aquel momento, ese mismo día, no volvimos a hablar del tema. Harry se encontraba distraído y como si no estuviera presente completamente, su cuerpo y su persona estaban conmigo pero su mente se encontraba con miles de pensamientos que vagaban dentro de su cabeza haciéndolo sentir algo desconectado de la realidad.

Pasamos la tarde afuera en el jardín hasta que el sol cayó lentamente, ocultándose detrás de los altos árboles que decoraban el paisaje del hospital. Cuando la noche llegó, me dedique a preparar algo que quizás me ayude a hacer sentir mejor a mi Harry al cual mandé a su habitación por un par de horas para así poder arreglar las cosas con tranquilidad obteniendo una gran ayuda de Roxi, Logan y un par de enfermeras más que prestaron su ayuda con mucha simpatía.

Tras ordenar los últimos detalles de aquello me dirigí hacia la habitación de Harry el cual se encontraba leyendo un libro aunque no se lo veía concentrado en este, aun se lo podía ver distraído y pensativo. Di un par de pasos dentro de su habitación y toque la puerta para que notara mi presencia. Harry me miro algo sorprendido y sobresaltado para luego sonreír de forma amplia, mostrando sus dientes perlados quedar al descubierto en el momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos mientras que le correspondo la sonrisa instantáneamente.

-¿Me extrañaste, nene?-digo mientras mi sonrisa se ladea de forma juguetona al igual que mi comentario, acercandome a su cama para asi sentarme frente a él, tomando una de sus manos para acariciarla con ternura.

-Cada segundo que paso, hermoso-el rio sonrojandose un poco tras decir aquello- Te gustaria quedarte y pedirle a Roxi que nos haga el favor de traernos la cena?-

Mmh-hago una mueca algo divertida y rio levemente negando con mi cabeza, algo picaro y ansioso- Nop, tengo otra cosa planeada para nosotros dos esta noche, mi nene-observo como en su rostro se posa un ceño fruncido ante la confusión que se mezcla con curiosidad.

-¿Planes? ¿Qué clase de planes?-comentó curioso acomodandose de forma mas derecha en la cama cerrando el libro, dejandolo sobre la mesita de luz-

-Ya lo veras, debes seguirme-comento de forma picara y ansiosa sintiendo un cosquilleo en mi estomago ante la emoción que sentia.

Harry aliviano un poco el ceño fruncido y me sonrió ampliamente asintiendo, accediendo a ser guiado por mi. Tome su mano con suavidad y lo saque de aquella habitación para asi llevarlo por aquellos pasillos tetricos hasta llegar a una de las habitaciones del mismo piso la cual se encontraba sin ocupar y con la puerta cerrada. Harry volvio a mirarme algo confundido y antes de que pueda decirme algo cubri sus ojos con el pañuelo suave que llevaba envuelto en mi cuello, este sonrió algo divertido pidiendo que ya me deje de vueltas, ambos estabamos ansiosos.

Me coloque a su lado y abri la puerta de aquella habitación dejando que de unos pasos dentro de esta para luego frenarlo y destapar sus ojos una vez que entro y cerre la puerta, parandome a su lado para apresiar su rostro.

A sus pies se encontraba un pequeño camino de petalos de rosas el cual conducia a una mesita redonda perfecta para ambos en la cual la cena se encontraba caliente y ya servida, acompañada de una botella de vino, dos copas y un pequeño ramo de flores. Alrededor de la mesa, los petalos se encontraban desparramados de forma sutil junto con pequeñas velas las cuales iluminaban la habitación de una forma sumamente tenue dandole un toque aun más romantico al ambiente.

-Louis...

Mi nombre sono como un pequeño suspiro en su voz mientras me fijo en sus facciones las cuales se congelan mientras sus ojos se dedican a recorrer cada pequeño detalle ante estos los cuales, luego de unos momentos, se cristalizan provocando que un cosquilleo se pose en mi estomago haciendome sonreir.

El chico del Bus  *Larry Stylinson*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora