Capítulo 2

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Laia no paraba de mirar sus zapatos de ballet cuando entró un chico muy guapo de ojos verdes,era su novio.

-Cariño ¿cómo estás?¿Te duele mucho?

-Estoy bien,no te preocupes,me he roto la pierna pero cuando me operen podré volver a hacer mi vida normal.

-Vale mi niña. Te he traído una flores,espero que te gusten.

No le gustaban las flores, le encantaban. Era un ramo de rosas rojas cosa que a ella le fascinaba. Ella era de ese tipo de chicas a las que les gustaba que su novio tuviese detalles con ellas. A ella no le gustaba mucho lo de tener que ir por las tiendas eligiendo regalos para sus amigos,pero en cambio para su novio,Damon,era distinto.

-Gracias, me encantan-dice ella mientras le da un beso a Damon-.

-¿Laia verdad?-dice un chico que entra por la puerta que hay a su derecha. Tenia pinta de ser enfermero ya que llevaba él típico uniforme blanco y aburrido.

-Sí, soy yo-dice ella dejando a un lado las flores-.

-Vamos a llevarte ya a cirugía,la operación no durará mucho por si quieres ir a la cafetería a tomarte algo mientras esperas-dice mirando a Damon-.

Tras 1 hora en el quirófano, finalmente Laia ya no siente dolor en la pierna,pero al intentar levantarse no consigue mantener muy bien él equilibrio.

-No te preocupes,es normal-dice él enfermero-. Ten cuidado.

Tras darle él alta,Laia se va a casa de Damon donde encuentran a Stefan,él padre de este muy preocupado. Se sientan en él sofá y se ponen a charlar un rato mientras ven un episodio de Finding Cárter.

-Y entonces,¿qué planes tienes ahora?porque hasta que no te mejores no podrás bailar-dice Stefan-.

-Pues no lo se,quiero recuperar me cuanto antes para seguir bailando. No voy a desperdiciar mi beca.

-Solo espero que este pequeño contratiempo no nos estropee nuestro viaje-dice Damon mientras le coge de la mano a Laia-.

Es verdad,él viaje. Se le había olvidado por completo. Desde que hace unos meses hablaron de irse una semana fuera de donde vivían los dos solos,ella estaba muy ocupada buscando sitios y precios baratos para poder irse,y estar también con él baile era todo un follón.
Apartó las muletas y cogió él portátil que estaba encima de la mesa donde buscó fotos y hoteles de Sicilia. A ella le encantaba ese sitio.

La decisión finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora