Sonic Boom!

Capitulo 5: "La explosión y una puerta que se abre".

         El sonido metálico resonaba por toda la isla. Miles de robots corrían de un lado a otro. Desde lo lejos se habían escuchado los gritos de los ciudadanos y su carrera lejos del desastre. Sonic corría a toda velocidad, esquivando y lanzando a todos los robots que cruzaban su camino. A su alrededor Sticks terminaba con el conjunto de chatarras junto al echidna. Amy, ignorando a todos los robots y destrozando a los que se le interponían, corría tras del zorro de dos colas. El mencionado iba a toda velocidad para rescatar a su nueva amiga. Melody gritaba a todo pulmon. Dentro del moustro metálico el científico reía triunfante.
   
       Hasta aquí podríamos decir que la ecena se encontraba dentro de los páramos normales con los que lidiaban nuestros heroes. Pero, como lo normal no brinda una buena trama por lo que contarles hoy esta historia, imaginarán que algo sucedió.

      El erizo de azul pelaje se río de Eggman, alegando la destrucción de sus armas. Realmente ya todo le sonaba un gracioso beya vu sin importancia. El siempre ganaría. El villano nuevamente había perdido todos sus pequeños juguetes. Aún así, Eggman sabía que todavía había algo que el tenía. Un robot y una prisionera muy chillona. Ni Amy se había quejado así jamás. Cuando el hombre se rió y mencionó ese hecho dirigió su mirada hacia el tentaculo más pequeño. Solo para ver que allí ya no había nada. Literalmente, ni tentaculo había ya. Comenzo a gritar histerico por lo ocurrido, acusando a el erizo. Este solo veía la ecena sonriente, imaginando que había ocurrido, y se encogía de hombros. Eggman buscó a los demás para culparlos. Sticks y Knuckles estaban por detras del erizo y Amy miraba la ecena exhausta cerca del robot. Entonces, solo nos podíamos quedar con...

     Un estruendo comenzó a escucharse por detrás de Eggman. Este giró su silla en dirección a la enorme puerta metálica. La entrada cayó y se pudo ver a una asustada gatita detrás de un enojado zorro. Tails entró en el despacho hecho una furia. Gritaba y exigía, expresando su malestar por lo reiterativo y molesto de la situación. Todos admiraban la ecena con los ojos bien abiertos. Casi núnca se molestaba el zorrito, menos de esa forma. Se sentían como si estuvieran siendo retados por su madre.

    En un abrir y cerrar de ojos el zorro golpeó con fuerza los botones del extenso mando de la cabina. Eggman gritó asustado que se detuviera, temiendo por lo que podía ocurrir.

Todos se quedaron quietos.

Ni una brisa soplaba.

    Los segundos pasaron y nada ocurrió. Todos recobraron el aire. El cientifico iba a retar a Tails cuando se oyo el sonido de algo quebrandose. Una grieta se fue abriendo a paso alarmante por todo el mando. Luego, una deslumbrando luz los cego.

   
   Un enorme agujero negro se abrió y no hubo nada en el callejon que no se llevara.

Ley♡