Internado de chicos

capítulo 1

Llegué del instituto a las ocho de la tarde, aunque salgo a las dos del mediodía, porque había estado con Sarah en el centro comercial eligiendo un vestido para la fiesta del viernes.

Entré por la puerta mientras escribía a Sarah con el móvil, tiré mi mochila al sofá y bajé otra vez la cabeza para volver a mirar la pantalla, hasta que me choqué con alguien, levanté mi mirada para encontrarme con mi madre con cara de pocos amigos y los brazos en jarra, y al lado de ella mi padre con los brazos cruzados.

- ¿No tienes nada que contarnos señorita? - dijo mi padre con el ceño fruncido

- Emm... no que recuerde, ah si es por lo de la hora es porque he estado eligiendo un vestido para la fiesta del viernes - dije guardando mi móvil en mi bolsillo derecho

- ¿Qué fiesta? - se incorporó mi madre

- ¿Fiesta? quise decir una noche de estudios - dije encubriendome

- Bueno no era por eso, era por que el director nos ha llamado - Hizo una pausa dramática, haciendo que me esperara lo peor - diciendonos que te han expulsado del instituto - dijo muy enfadada

- ¿Y esta vez por qué me han expulsado? - dije intrigada por saber si era por lo de las cucarachas de la biblioteca o por hacer sonar la alarma de incendios para saltarme el examen de biología

- Por pinchar las ruedas y rayar el coche del director con Sarah - siguió mi padre

- Ahhh por eso, pues no lo entiendo si lo hicimos muy cuidadosamente - dije contenta recordando nuestra obra de arte, que por cierto nos quedó muy bien

- Tan cuidadosas no pudisteis ser, porque también metisteis en el maletero las ratas que soltásteis en el laboratorio - dijo mi padre arquendo una ceja

- Tampoco es para tanto - dije sin darle importancia y girandome para subir a mi habitación

- ¿¡ QUÉ TAMPOCO ES PARA TANTO?! - dijeron al unísono asustandome

- Y como te han expulsado del instituto hemos decidido tu madre y yo que pasarás el resto del curso en mi internado para chicos - dijo mi padre jugando con un boli que había cogido de la mesa

- ¿Cómo?, ¿cómo?, ¿cómo? - dije dandome la vuelta sobre mis talones

- Lo que oyes, que llevas solo un mes y medio y ya te han expulsado - dijo mi madre dando por acabada la conversación

- ¿Y Sarah?

- También irá al internado, ya hemos hablado con sus padres y les parece muy bien - dijo mi padre sonriendome - por cierto te vas mañana, asi que haz tus maletas ya, que mañana salimos a las siete

- ¿¡ A LAS SIETE?! ¡PERO QUÉ CLASE DE CASTIGO ES ESTE!?

- Si el instituto empieza a las siete y media - dijo mi madre

 - Pensaba que entrábamos a las once de la mañana como siempre - dije rascándome la nuca

- Entras a las siete y media jovencita - dijo mi madre advirtiendome con el dedo

- ¿Ah si?, ¡es verdad!

Subí a mi habitación que estaba en el piso de arriba al fondo del pasillo. Era una habitación grande, con un baño para mi, una ventana que daba al jardín, mi cama al lado de la ventana, una mesa de estudios al lado del armario, las paredes moradadas y grises, un sinfonier pequeño para la ropa interior, etc. La verdad es que no me puedo quejar.

Empecé a hacer mi maleta y mi móvil sonó con la canción de Bruno Mars Just the way you are, miré la pantalla y era Sarah, deslice mi dedo para descolgarlo y hablar con ella.