Internado de chicos

Capítulo 4

Cuando me medio desperté oí un ruído super molesto que no paraba de sonar

- Jodeeer que alguien apague eso o lo tiro por la ventana - dije amenazante con los ojos aún cerrados

- Parece que la princesita no es lo suyo lo de levantarse pronto - dijo una voz grave que suponía que sería la de Harry

- Saraaaah - la llamé insistentemente

- Dimeee - dijo también dormida por el tono de voz

- Apagaloooo - la dije poniendome la almohada encima de mi cabeza

- Nooo apagalo tuuuu - dijo

- ¿Lo tirooo? - la pregunte

- Siiiiii - dijo emocionada

- ¿Pero como vais a tirar el móvil? - dijo Zayn alterado

- PUES APÁGALO JODER - le grité sin saber de dónde había sacado esa energía

- Ya está - dijo haciendo que parara ese ruido infernal

- Levantaros que vais a llegar el primer día tarde - dijo Harry

- ¿Y si hoy no vamos? - pregunte contenta por mi ocurrencia

- Siiii - dijo Sarah aplaudiendo

- No no no - dijeron a la vez mientras nos cogían como las princesas que eramos

- ¡¡PERO QUE COÑO HACÉIS!! - gritamos a la vez

- Si no os vestís vosotras os vestimos nosotros - dijo Harry muy decidido

- ¡¿COMO?! - preguntamos nosotras alteradas

- Nos decís donde habéis guardado la ropa interior y nosotros os  la ponemos - dijo Harry muy animadamente

- Ni loca - dije negándome

- A mí no me parece mala idea - dijo Sarah mientras todos le daban la razón

- Sarah que te conozco - dije advirtiéndola puesto que solo habiamos llegado ayer

- Valeee nos vestimos sooolas - dijo cediendo

- Jooo - dijo Zayn desanimado por el cambio de opinión

- Voy a cambiarme al baño - dije cogiendo mi ropa, que como hoy nos tocaba gimnasia me puse un chandal gris con rayas rosas y una camiseta de tirantes negra con algo de escote.

- Voy contigo - dijo Sarah cogiendo su chandal negro y blanco

- ¡Y yo! -dijo Harry alegremente

- No tu te quedas fuera - dije cerrandole la puerta del baño en las narices

Cuando nos cambiamos nos peinamos yo me hice una coleta alta y Sarah también. Nos maquillamos con delineador en los ojos, rimel y brillo en los labios y además Sarah se añadió colorete.

Salimos del baño y vimos que no estaban los chicos, se habrían ido a clases ya. Cogimos nuestras mochilas y nos las colgamos en el hombro y salimos de nuestra habitación hasta atravesar un pasillo

- ¿Qué nos toca? - me pregunto Sarah

- Historia - le respondí con una mueca de desagrado

- No me apetece

- Puf ni a mi, ¿nos la saltamos? - la propuse

- Vale, y ¿dónde vamos? - se giró para mirarme

- Pues como después nos toca gimnasia podemos ir llendo a las pistas o al gimnasio, no se donde se hace - dije lo último encogiendome los hombros

- Vale vamos llendo a las pistas que allí hay un banco